El alcalde de Arteixo, Carlos Calvelo, afirmó ayer en el pleno ordinario de la corporación municipal que en los próximos años se crearán “cerca de 600 puestos de trabajo en el municipio, gracias a tres o cuatro proyectos que se materializarán en los próximos meses”.

El regidor hizo estas declaraciones en relación a la aprobación de una modificación puntual de las normas subsidiarias de planeamiento en el polígono de Sabón, que se realizará –recibió los votos a favor del Grupo de Gobierno y la oposición se abstuvo– para facilitar la llegada de empresas al entorno, que tiene un 15% de su superficie vacía.

“Con esta modificación dejamos claro que Arteixo tiene muchísimo futuro. Este va a ser el municipio de Galicia donde se hagan más inversiones en los próximos años, más de 300 millones de euros”, apuntó Calvelo, que aludió a la implantación de “nuevas empresas” en la localidad –especialmente, en el polígono de Morás– y la ampliación de las instalaciones de firmas locales.

El concejal de Urbanismo, Alberto Castro, destacó que este cambio urbanístico en Sabón servirá para “equiparalo con Morás en canto a normativa” y aseguró que la medida se ha consensuado con la asociación de empresarios del polígono. 

Desde el Bloque Nacionalista Galego (BNG), Silvia Seixas criticó la cantidad de modificaciones de las normas urbanísticas llevadas a cabo por el actual Gobierno local. “Cada día teño máis clara a necesidade dun Plan Xeral de Ordenación Municipal adaptado á realidade do 2019”, dijo la portavoz nacionalista, que también llamó la atención sobre la necesidad de reordenar el tráfico en el parque empresarial.
Martín Seco (PSOE) se unió a la opinión del BNG y pidió un trato igualitario para todos los propietarios de parcelas cuando se tienen que ejecutar expropiaciones.

Núcleos costeros 
El pleno sacó adelante, además, otra modificación puntual para  el reconocimiento urbanístico de cerca de 200 viviendas ubicadas en núcleos costeros del municipio. Con esta medida, indicó el concejal de Urbanismo, Alberto Castro, pretenden “recoñecer unha realidade”, ya que hasta el momento se trabajaba con una delimitación de núcleos costeros del año 96 y las normas subsidiarias de planeamiento del Ayuntamiento, que datan de 1995.

Seixas denunció “electoralismo” en esta iniciativa. “É un documento sen moita xustificación, collido con pinzas, que creo que vai deixar a situación de xeito parecido á actual”, espetó, aunque Carlos Calvelo se mostró “completamente seguro” de que este es el “primer paso para lograr la legalización de las viviendas”.