Librerías | “Esta es una situación muy delicada y muy agobiante”

Librerías | “Esta es una situación muy delicada y muy agobiante”
La librería Day de Narón solo tiene habilitado el acceso al espacio en el que se encuentran las revistas y la papelería

Al igual que para muchos otros negocios, también para el sector de las librerías de la ciudad y comarca la actual crisis sanitaria ha supuesto un duro mazazo. Todas, salvo algunas de las que incluyen en sus servicios la venta de prensa y de papelería, han cerrado sus puertas al público.

Algunas continúan ofreciendo el material del que disponen a través de la venta online, alternativa que, sin embargo, poco está ayudando a aliviar el complicado momento. “Es una situación agobiante”, reconoce Antonio Martínez. El presidente de la asociación de libreros en la zona de Ferrolterra es también el propietario de Day, en Narón.

Su negocio incluye la venta de periódicos y revistas y material de papelería, por lo que, a pesar del estado de alarma, mantiene su actividad. Lo hace con horario reducido, solo por las mañanas –de 9.00 a 13.30 horas– y extremando en todo caso, destaca, las medidas de higiene y seguridad.

Solo dos personas pueden estar al mismo tiempo dentro de un establecimiento que ha cerrado al público la parte destinada a los libros, que solo pueden ser adquiridos a través de la web.

“Yo abro básicamente para dar servicio a la gente que viene todos los días a por el periódico y las revistas, porque la verdad es que no compensa”, comenta. “Esto es muy duro, con la prensa no se vive”, añade. Al comienzo del estado de alarma quizás se vendieron algunos periódicos más, pero ahora la demanda es menor, “la gente está ya más concienciada y se queda en casa”. Desde la propia librería naronesa animan a todo el mundo a permanecer en sus hogares y reducir las salidas solo a lo imprescindible.

En la Central Librera Ferrol, en la calle Dolores, su gerente, Alberto Justo, asegura que el incremento de las ventas online registrado en su negocio sobre todo en la última semana solo supone un pequeñísimo porcentaje de lo que se hubiese vendido, en condiciones normales, de forma presencial. “Para equiparlo con la venta presencial tendríamos que vender diez veces más”, explica.

Crisis

Justo pertenece a la tercera generación de un negocio familiar que precisamente este año celebra su setenta aniversario. Una larga vida a lo largo de la cual han pasado por diferentes crisis, como la motivada por la llegada de internet, la incursión de plataformas como Amazon o el libro electrónico, “sumada a la situación de Ferrol con reconversiones navales y pérdida de población”, enumera.

Nada de ello, sin embargo, comparable al momento actual, con la población confinada en sus hogares y los negocios con la verja echada. “Esto ha sido un golpe durísimo, un palo económico tremendo”, dice.

Algunos de los pedidos que más se repiten estos días en esta librería son “los de familias que solicitan las lecturas escolares para sus hijos e hijas, ya que la educación aunque sea desde casa no se detiene”, comenta. “Para lo más pequeños también compran libros de entretenimiento y aventuras”, dice, entre los que destacan “La diversión de Martina”, “Los futbolísimos” o cuentos de la editorial Kalandraka.

Las novelas más actuales son las más demandadas entre el público adulto. “También es curioso el repunte en la venta de juegos de entretenimiento con enigmas, rompecabezas, cartas y juegos de mesa para mantener la mente siempre ocupada y activa”, añade. El negocio tiene una promoción de envíos gratuitos a compras superiores a 20 euros.

La venta online es también la única vía activa en la librería Cantón 4, que decidió cerrar sus puertas el sábado 14 de marzo, un día antes de la declaración del estado de alarma debido a la situación de emergencia “y por responsabilidad”.

Maco Valle, una de los dos socias del negocio ferrolano, reconoce que estas ventas, que no suponen ni el 5% de lo que se vendería en tiene, dice, no permitirán salvar el mes pero por lo menos, a ella, le ayudan a mantenerse viva y en cierto modo activa.

Acostumbrada a un ritmo de vida mucho más acelerado, el cierre de su negocio ha constituido para ella un frenazo en todos los sentidos.

Con respecto a los pedidos predominantes en estos días de obligado confinamiento, destacan los que tienen que ver con libros de lectura para los estudiantes y también pedidos de personas que quieren enviar, en estos días difíciles, un recuerdo a sus seres queridos en forma de libro. “Algunas personas incluso me piden si puedo ponerles un mensaje o una nota en el libro de parte de ellos para el destinatario”, comenta.

“Es una situación muy complicada; lo que tengo clarísimo es que vamos a entrar en números rojos”, dice. En su caso han contado con el apoyo de la casera, que solo les ha cobrado el alquiler de los quince días que permanecieron abiertos este mes.

Folder

Aunque las papelerías se incluyen en el listado de negocios que podrían seguir abriendo sus puertas, Folder Ferrol –antigua Papelera Ferrolana– ha decidido cesar completamente su actividad hasta el próximo 8 de abril.

Ya desde el inicio del estado de alarma, decidió cerrar las puertas de sus tiendas de Ferrol con el objetivo de contribuir a las recomendaciones para la prevención del contagio del Covid-19.

Sí mantuvo la actividad en el almacén –con servicios mínimos–, para suministrar a las empresas con las que trabajan y también para ofrecer servicio a domicilio a particulares. Sin embargo, desde ayer el negocio ha cesado toda su actividad.

Así lo harán hasta el día 8. “Nos vamos a dar un pequeño respiro”, comentaba ayer el gerente, Óscar Faraldo. “Estamos en una situación terrible, muy delicada, y no queremos poner en riesgo a ningún empleado”, comentó ayer. l

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