El Plan Urban que ha permitido cambiar la fisonomía de algunas zonas de los barrios ha dejado grandes contenedores culturales o sociales que, si bien inicialmente se proyectaban con usos concretos, están actualmente sin uso o infrautilizados a la espera de actuaciones para dotarlas de contenido.
Una de las intervenciones más destacadas de los últimos años ha sido la rehabilitación del antiguo hospicio. Una escuela de formación de hostelería, centro cultural de A Magdalena y biblioteca figuraban como finalidades de este inmueble, que actualmente no acoge ninguno de estos usos.
La rehabilitación del antiguo Hospicio ha supuesto una inversión global de más de un millón de euros de fondos públicos y está concluida desde hace ya tres años. Fue en el gobierno popular cuando se concluyó la rehabilitación, que recuperó la esencia del inmueble que funcionó como hospicio y que recuerda –con tejas grabadas por los propios niños– su origen como centro de recogida de menores. Durante el anterior mandato, el grupo socialista criticó en varias ocasiones que no se dotase de uso este inmueble.
Ahora, el ejecutivo integrado por FeC y PSOE tendrá la oportunidad de dar contenido al continente, ya que actualmente sus instalaciones están infrautilizadas.
El antiguo hospicio abre solo en horario de mañana –de nueve a dos de la tarde– y solo destinado al área de Xuventude, instalada en este edificio.
También la Casa da Xuventude dejó su sede de la calle Almendra en 2014 y pasó al inmueble de Amboage. Sin embargo, apenas tiene actividad.
Además de esta instalación, que ocupa una parte del edificio, en el antiguo hospicio está la sede de la candidatura Patrimonio de la Humanidad, un espacio que pueden consultar historiadores e interesados, previa cita.
Por lo demás, cientos de metros cuadrados en desuso que, de vez en cuando, dan cabida a algún evento municipal en el salón de actos o a actividades infantiles, como ocurrió con el traslado provisional de la Xogoteca.
intentos fallidos
El edificio, sin embargo dispone de mucho más espacio que debería estar ocupado, ya que uno de los objetivos del Plan Urban no era solo rehabilitar edificios sino dotarlos de vida para dinamizar los barrios. Dispone así de tres aulas concebidas en principio para la formación teórica de los futuros hosteleros, taquillas y otros departamentos auxiliares. De hecho, uno de los principales usos que se preveían para el inmueble era el de centro de hostelería.
Pero la Xunta confirmó que se ofreció en su momento la posibilidad de que el centro de formación al que aspira la Asociación de Hostaleiros de Ferrol e comarca se ubique en el CIS de A Cabana –algo que nunca llegó tampoco a concretarse–.
Otra parte del inmueble estaba planteada como biblioteca, con estanterías ya colocadas, en una estancia diáfana con una espectacular estructura de madera. Y en el altillo, se ha habilitado esa planta bajo cubierta, con un entramado de vigas inclinadas que se concebía como archivo. Ahí es donde se ubica la oficina para impulsar las opciones de la ciudad a patrimonio mundial y los planos, documentos y otro material de consulta.
Mucho menos imponente pero también pensado como espacio abierto a toda la ciudadanía –al haberse desechado la idea de convertir la casa natal de Carvalho Calero en otro edificio cívico– y también con inyección de fondos del Plan Urban, es el de la antigua sede de la Asociación de Vecinos de Ferrol Vello.
Tras muchos problemas sobrevenidos en la rehabilitación de este edificio, finalmente la obra está concluida pero por el camino quedaron también otros posibles usos que no fuese el de acoger la sede de la entidad.
Ahora, en el bajo del edificio se ha proyectado un centro de recepción de peregrinos, pero ninguna de estas infraestructuras presta todavía su servicio.