Los trabajadores de Megasa secundaron ayer una nueva movilización. Partieron de la plaza Hermanos Freire, bautizada así en 2005 por el Concello de Narón en reconocimiento a la contribución de la familia al crecimiento industrial del municipio y situada, por otra parte, en terrenos cedidos por la siderúrgica. Pero el mensaje ayer no era de agradecimiento: la plantilla clama por el mantenimiento de los empleos ante la pretensión de despedir a 47 personas, el 28% del total y reducir un turno de producción.
La plantilla, que ahora se compone de 169 trabajadores, contó ayer con la solidaridad de cientos de personas, entre ellas varios autobuses de operarios de Alcoa, en A Coruña, y comités de empresa de diferentes industrias de la provincia, así como de representantes de todos los grupos municipales. Más de un millar de manifestantes exigieron a Megasa que retire su plan de recortes. El presidente del comité, Carlos Bascoy, tomó la palabra para denunciar que la empresa, que lleva más de cinco décadas en el municipio, se ha dedicado a reinvertir en sus dos plantas de Portugal y que cuando toca hacer ajustes en el grupo estos se dirigen únicamente a la fábrica de Narón, donde tanto apoyo han encontrado a lo largo de su historia. La intención de la compañía es reducir su producción librándose de las 200.000 toneladas menos rentables y estas, según asegura, salen de Xuvia.
El alcalde de Narón, Xosé Manuel Blanco, que por motivos personales no pudo acudir a la protesta, reiteró ayer a este diario su apoyo a los trabajadores. “No entendemos esa necesidad perentoria de destruir puestos de trabajo”, dijo el regidor local, que también subrayó la abierta colaboración que Megasa ha encontrado siempre en la institución local. “Es un puntal de la economía de Narón y también de la comarca”, señaló Blanco, que hace escasas fechas se reunía con el comité y solicitaba formalmente una reunión con la conselleira de Traballo, Beatriz Mato, de momento sin fecha.
La importancia de la presencia de esta industria en el municipio hizo que el Concello –“siempre respetando la legalidad”, puntualizó el alcalde–, le pusiese siempre facilidades. Fue así a finales de los noventa, cuando Megasa realizó un relleno de 100.000 metros cuadrados en la ría para ampliar sus instalaciones de Xuvia, cuando se impulsó la creación del ramal de la autopista hasta la puerta de la siderúrgica o cuando se instaló su filial Megasider en Río do Pozo. “Por eso no nos parece bien que luego se mire solo para un lado”, dijo Xosé Manuel Blanco.
Según aseguró ayer Carlos Bascoy en la manifestación, los trabajadores están dispuestos a luchar más allá de la fecha en la que se termina el período de consultas del expediente planteado. El presidente del comité expresó su agradecimiento por el amplio apoyo recibido en la protesta.