Como ya sucedió el año pasado, el Campus Promete será el primer rival del Star Center Uni Ferrol en el arranque de la liga. Será otra vez, como entonces, en el pabellón de Esteiro en una jornada programada para el miércoles 28 de septiembre. Las ferrolanas comenzarán la liga en casa y también la terminarán como locales, el primer día de abril, con el Gernika como oponente.
Así lo determinó el sorteo del calendario para la máxima categoría del baloncesto nacional, que ayer se celebró en la sede de la Federación Española de Baloncesto y que regirá el desarrollo de un campeonato que constará de veintiséis jornadas, tres de ellas entre semana. Que dos de estas se concentren en las primeras sesiones ligueras –el arranque, el día 28 de septiembre, y la cuarta jornada, el 12 de octubre– propiciará que en apenas un mes se lleguen a disputar siete partidos de liga, cinco de ellos concentrados en las dos primeras semanas.
Treinta y un días trepidantes en los que se consumirá más de un cuarto del campeonato y que exigirá que las formaciones planifiquen con mucho cuidado la pretemporada para alcanzar su primer pico de forma en esos compases iniciales.
En el tramo final sucederá algo parecido pues, de nuevo, justo en un mes, han quedado fijados otros seis partidos –el “tour” arrancará el miércoles 1 de marzo– en los que los equipos se jugarán tanto las plazas de descenso como los puestos de play-off. Entre medias, dos “ventanas”: una en noviembre, con motivo de la fase de clasificación de la selección nacional para el Europeo 17; y otra los días 11 y 12 de febrero para la celebración de la Copa de la Reina.
El desarrollo de este play-off, precisamente, será una de las grandes novedades del campeonato. Ya no son cuatro, sino seis, los equipos que accederán a él, de tal forma que los dos primeros de la liga regular quedarán exentos de la primera ronda y accederán directos a semifinales; mientras que los clasificados del tercero al sexto disputarán una eliminatoria de cuartos de final.
En cuanto a los adversarios, todos serán viejos conocidos salvo el recién ascendido, el Araski de Vitoria. Junto con él ha recuperado la categoría el Al-Qázeres. Entre los que se “caen”, el Conquero, por motivos económicos, que deja su plaza al histórico Gran Canaria.