Sara Carbonero ha viajado a Madrid para convertirse en la nueva imagen de Garvalin. La firma de calzado infantil con el lema 'Niños que son niños' pretende defender el valor de la infancia, algo que conoce muy bien la periodista.
Y es que desde que llegase a su vida el pequeño Martín, Sara se ha convertido en una experta en niños. Ahora que espera la llegada de su segundo retoño, la pareja de Iker Casillas no puede disimular su sonrisa. Este mismo fin de semana, la comunicadora compartía en sus redes sociales una imagen de ella y su hijo junto a unas flores celebrando la llegada de la primavera.
CHANCE: Cuéntanos un poquito tu participación con Garvalín.
Sara Carbonero: El eslogan es 'niños que son niños' y cuando se pusieron en contacto conmigo el equipo de Garvalín, además de ser una marca que ya conocía desde hace tiempo y cuando nació Martín tuvo su primer par de zapatos de esta marca, el eslogan me terminó de conquistar porque creo que es el algo muy positivo y hay que concienciar de este mensaje, que los niños deben ser niños, tienen que disfrutar, tienen que ser espontáneos, no tienen que ser robots y estar siempre prefectos así que feliz de ayuda a transmitir esta idea.
CH: ¿Cuáles crees que son las claves para poder transmitir esta felicidad?
S.C: Yo desde aquí mi granito de arena es este. Garvalín fabrica zapatos cómodos, prácticos, para que los niños disfruten y creo que todo tiene mucha coherencia. Se trata de decirle a los padres que hay relajarse y dejarles disfrutar.
CH: ¿Crees que les exigimos mucho a los niños?
S.C: Yo pienso que sí, a lo mejor porque hemos escuchado tanto eso de que los niños de 0 a 6 años aprenden todo y absorben todo pues estamos obsesionados de alguna manera en que los niños estudien, pinten, que lo tienen que hacer, pero no se nos puede olvidar que un niño con 6 años es un enano y lo más importante es que desarrolle también su creatividad, su fantasía, que tenga sueños, que se monte películas y si puede ser que nos contagie a los padres que nos hace mucha falta también todos esos valores.
CH: ¿En ese sentido de describes como una madre obsesiva?
S.C: No, de verdad que no, no soy nada perfeccionista ni me agobio, él lleva su ritmo. Veo que es un niño muy sociable, extrovertido, se relaciona bien con la gente que eso sí le doy importancia, que no sea un niño de estar todo el día con mamá y con papá y lo demás lleva su ritmo. Es un niño muy despierto, muy simpático, y lo demás llegará.
CH: ¿La adaptación del niño en Oporto?
S.C: Buenísima. Yo creo que ahora está empezando a diferenciar bien dónde estamos, sabe que cuando cogemos el avión es para venir a Madrid y que en Madrid hay una gente y sabe que cuándo vamos a Oporto hay otras personas y con todas está encantado y además él te lo dice. Sí que lo entiende y yo creo que para eso los niños también nos dan mil vueltas y está muy adaptado y muy contento en los dos sitios.
CH: Supongo que tendréis más morriña vosotros que el niño de España.
S.C: Sí probablemente, pero él también porque aquí tenía un entorno que veía mucho más a la familia, a él le encanta estar con gente y ver caras conocidas, y allí igual lo echa un poco más en falta, todos tenemos esa morriña. Por muy cerca que estemos es inevitable que te acuerdes, pero estamos aquí en una hora y nos quitamos esa morriña.
CH: ¿Martín es consciente de que ya no va a ser el único, que no va a ser el rey de la casa?
S.C: Yo creo que sí, que algo se huele perfectamente y yo se lo intento además contar, explicar con cosas pequeñitas, o cuando en la tele salen dos hermanos, o algunos amigos que tenemos que son hermanos se lo intento decir. Es muy pequeño, yo creo que hasta que no nazca no sabré realmente cómo lo lleva, pero le hace gracia.
CH: ¿Cómo te encuentras tú?
S.C: Muy bien, todavía con mucha energía, con fuerza, con ganas de hacer cosas, físicamente bien y estoy muy bien.
CH: Ahora por experiencia ya lo sabes que esta etapa*
S.C: Eso te iba a decir, que igual si me lo preguntes dentro de un mes te digo hasta el moño, desenado que salga, pero ahora todavía lo estoy disfrutando.
CH: ¿Y con esto de los viajes, coges el avión?
S.C: Sí porque es un vuelo cortito y es una cosa muy cómoda, si estuviéramos más lejos me lo pensaba más, pero de momento puedo, de momento lo hago sin problema.
CH: Supongo que te ha sorprendido tu faceta como madre ¿no? ¿Te imaginabas así?
S.C: Yo creo que me está haciendo conocerme mucho, mejor, que nos pasa a todas, y sí me imaginaba así porque yo creo que luego cogemos muchas cosas de nuestras madres y yo me veo muy reflejada y me hace gracia, intento corregir otras cosas, pero me estoy descubriendo en otras cosas. Ser madre nos hace mucho más fuertes, yo creo que para todo, porque una cosa es el sufrimiento propio y otra lo que le pueda pasar a tu niño entonces no hay mucha ocasión todavía de pasarlo mal por ellos, pero esa preocupación y esa manera de poder con todo y de dar para todo y para todos, olvidarte muchas veces de ti para que la prioridad sea él me está sorprendiendo porque no lo había experimentado nunca.
CH: Sorprendido para bien.
S.C: Sí, tendré mis cosillas pero yo creo que lo estamos haciendo bien. Lo importante es tirar de instinto y poco más y dar mucho cariño al niño. Yo intento darle muchos besos, muchos abrazos, él es muy despegado pero poco a poco a ver si deja porque*
CH: Me da la sensación de que no te plantas en dos.
S.C: Tampoco me gusta hablar porque falta un parto y ver que todo salga bien y todo eso te anima o te desanima, pero siempre he dicho que alguno más. Alguno más no son ocho, pero tres sí me gustaría tener
CH: ¿Cómo habéis celebrado el día del padre?
S.C: No coincidimos porque Iker estaba jugando un partido, pero cuando volvió el domingo sí que lo celebramos. Hicimos una barbacoa y estuvimos con los amigos y luego también familia. Martín le preparó el típico dibujito que emociona siempre y algún regalito tuvo, a mí me gusta celebrarlo.
CH: ¿Me puedes avanzar un poco ese proyecto con Mediaset que tenías?
S.C: Hemos hecho un piloto, una prueba de un programa y tiene buena pinta, pero no te puedo decir mucho. Solo te digo que no es de deportes y es una idea chula, es algo bastante sorprendente.
CH: Tú de nuevo frente a las cámaras claro.
S.C: Sí, pero en otra cosa totalmente diferente porque yo lo que he hecho toda mi vida es informativo y esto es otra cosa, pero hasta que no esté firme es solo un proyecto, pero muy contenta siempre de que cuenten contigo.
CH: ¿Y con tu firma Slow Love?
S.C: Sí, también. Estoy muy cerquita de la fábrica de Guimaraes, me gusta controlar y estamos con nueva colección y no llevamos ni un año y estamos creciendo mucho así que estamos muy bien.
CH: Muchísimas gracias.
S.C: Gracias a ti.