Narón emprenderá acciones legales contra Ferrol por el saneamiento

Los alcaldes de Ferrol y Narón, José Manuel Rey y Xosé Manuel Blanco, respectivamente, se verán finalmente las caras en los tribunales. La falta de diálogo entre las partes –a pesar de la disponibilidad manifestada por ambos para negociar– aboca a judicializar una de las obras más demandadas desde hace años, el saneamiento de la ría. El pasado lunes finalizó el plazo estipulado por el pleno naronés para que Ferrol se sentase a negociar con el municipio vecino dos de los asuntos que generaron el conflicto: las encomiendas de gestión de la Xunta y Emafesa sobre la EDAR. No hubo respuesta de Ferrol y el regidor naronés, Xosé Manuel Blanco, confirmó ayer que el Concello recurrirá a un contencioso, la única vía para salvar unos trámites realizados unilateralmente por el equipo de gobierno de Rey Varela y con los que el Consistorio naronés no está de acuerdo.
Blanco requirió a Ferrol que revocase los acuerdos, pero la petición cayó en saco roto. La ciudad naval tan solo asumió un cambio en la ordenanza, para desvincular a Narón de la tasa a aplicar por el servicio y esto obliga a Narón a impugnar los convenios de la encomienda de la Xunta a Ferrol de la EDAR y de Ferrol a Emafesa por vía judicial. En total, dos pleitos sobre los que se tendrá que pronunciar un juez. “Lamentablemente se confirman los peores presagios por no querer dialogar”, aseguraba ayer Blanco, al anunciar lo que ya anunciaba hace casi cuatro meses, advirtiendo reiterada y públicamente a Ferrol de las consecuencias de la falta de diálogo. El alcalde naronés insiste en la necesidad de ejecutar las obras del saneamiento, pero, subraya, “no a cualquier precio”.
Uno de los asuntos que se solventó en el último momento fue el de las tasas, ya que el Concello vecino las fijará y aplicará una vez que esté operativo el servicio. La tarifa estará de este modo al margen de la ya anunciada por el Concello de Ferrol, que asciende a unos 70 euros anuales, tal y como se aprobó en el pleno. Blanco valora el servicio pero incide en que los vecinos pagarán “lo justo” cuando dispongan del mismo, no antes.