La final de la emoción y la estrategia

La final de la emoción y la estrategia
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 La Federación Internacional de triatlón recibe en su página web a los visitantes con un simulador de podium en el cual los aficionados a la disciplina pueden ahorrarse las matemáticas sobre cómo culminarán las Series Mundiales de 2014 que mañana se resuelven con la Gran Final de Edmonton –Canadá–. Esto da una idea de la emoción que va a presidir la carrera –que comenzará en torno a las ocho de la tarde, hora peninsular española, y será retransmitida por la TVG2–, así como de lo profundamente estratégica que puede resultar. La cita tiene un valor doble para los puestos que puntúan y eso permite que, a pesar de las cuatro victorias que ha conseguido este año el ferrolano Javier Gómez Noya por solo una de sus inmediatos perseguidores, Jonathan Brownlee y Mario Mola, ambos sigan teniendo opciones de llevarse el título.
Es el escocés el que se presenta como el principal aspirante, puesto que Mola debería beneficiarse de una carambola improbable en la que Gómez Noya termina más allá de la sexta posición y el mallorquín vence por primera vez en la distancia olímpica esta temporada. Y lo cierto es que es el joven pero experimentado competidor gallego es el que sostiene en su mano todas las cartas para revalidar su título de campeón de las Series Mundiales –el cuarto de su carrera–, si consigue rendir de nuevo al nivel que ya ha mostrado en Chicago, Yokohama, Auckland y Ciudad del Cabo, pruebas de la misma exigencia que la que afrontará mañana y en las que no dio opción a sus rivales. Así, con conseguir el último puesto de podium le es suficiente, incluso si Jonathan Brownlee gana la cita canadiense, para alzar el trofeo –de hecho le llegaría con ocupar la cuarta posición–.
 
alianzas
Como siempre cuando compiten los hermanos británicos, la idea de que trabajen juntos es más que una posibilidad. Alistair no tiene opciones de conquistar el título, y eso no lo cambiará una victoria más en su currículum del año. Así, y tal como ocurrió en Estocolmo –Jonathan fue primero y Alistair, segundo–, podría colaborar con su hermano menor para tratar de que este consiga el objetivo que se ha marcado. Lo que sí es seguro es que tratarán de repetir la estrategia que mejor les funciona a ambos, que es la de separarse del resto del grupo lo antes posible, aprovechando su buena transición y capacidad sobre la bicicleta, para ser luego imparables en la carrera a pie.
Pero Gómez Noya ni siquiera tiene que ser mejor que ambos Brownlee, solo que el resto de competidores y eso es algo que ha venido demostrando con amplitud que puede hacer a lo largo del campeonato en cada prueba de la distancia larga –sus peores resultados llegaron en la “sprint”–. A su lado en el pelotón estarán mañana otros dos españoles que, de realizar un buen concurso, pueden conseguir asimismo excelentes resultados.
De esta forma, el mallorquín Mario Mola puede ser el tercer hombre en el cajón de las  Series Mundiales y para conseguirlo le basta con finalizar entre los ocho mejores incluso si, protagonizando una monumental sorpresa, su inmediato perseguidor, Joao Pereira, ganase la final. Sería todo un premio para este competidor al que une una amistad personal con Gómez Noya, cuya estela sin duda está comenzando a seguir. Pero todavía puede haber un tercer español en el “top ten” del año. Fernando Alarza está manteniendo un interesante mano a mano con el australiano Royle que deberá resolverse en Edmonton –llegan empatados a puntos en la décima posición– y que podría sellar la temporada para los triatletas nacionales.

La final de la emoción y la estrategia

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