El Galicia de Mugardos sonroja a un mal Racing

El Galicia de Mugardos sonroja a un mal Racing
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La peor versión de pretemporada del Racing apareció cuando más cerca está el arranque de la competición liguera. El equipo ferrolano, a una semana para que empiece el campeonato, perdió ayer de manera clara y justa frente al Galicia de Mugardos en un partido en el que el filial demostró tener más interés que la primera escuadra. De hecho, el resultado se quedó corto para los merecimientos de uno y otro y sirve de recordatorio de que cualquier rival, aunque sea de una categoría inferior, puede complicar a uno teóricamente superior si este no se toma las cosas en serio.

El once inicial del Racing estaba plagado de juveniles y eso derivó en que su juego no tuviese la intensidad habitual. El Galicia de Mugardos, por contra, se fue encontrando más y más cómodo a medida que discurrían los minutos hasta acabar aprovechándose de las muchas imprecisiones cometidas ayer por el equipo ferrolano. En una de ellas, el delantero local Koki se plantó solo ante la portería racinguista y, aunque el meta Camacho rechazó su primer disparo, cometió penalti en la acción posterior. Dani Ramos no lo desaprovechó y adelantó en el marcador a los suyos.
Los minutos que faltaban hasta el descanso fueron los de más superioridad del Galicia de Mugardos, que dispuso de varias situaciones de peligro ante la portería de un rival que acusaba la falta de intensidad con la que se aplicó durante casi todo el partido. De hecho, la falta de acierto de los locales impidió que la ventaja a favor del cuadro mugardés fuese mayor en el intermedio.

REACCIÓN
Solo en los primeros minutos de la segunda parte el Racing pareció estar realmente involucrado en el partido. Sobre todo cuando, al poco de reiniciarse el juego, un rifirrafe de Forte con un rival se resolvió con la expulsión del racinguista. Así que el cuadro verde, por detrás en el marcador y en inferioridad numérica, se dio cuenta de que tenía que apretar si no quería acabar sonrojado el encuentro ante su filial y logró el empate cuando Dopico resolvió dentro del área un balón suelto tras un saque de esquina.
Parecía que, además, el Racing se iba a aprovechar del cansancio que ya empezaba a mostrar su rival. Sin embargo, poco a poco volvió la dejadez que había mostrado en la primera parte y, aunque su rival ya no estuvo tan acertado como entonces, sí tuvo la suficiente claridad como para complicarle la vida. Así, en una acción parecida a la del primer tanto, Camacho volvió a cometer penalti –esta vez sobre Dieguito en una acción en la que el árbitro debió expulsar al meta– y Dani Ramos a transformar para poner en ventaja a los suyos a veinte minutos de la conclusión.
De ahí al final, la imagen del cuadro verde no mejoró en absoluto –pudo llevarse un resultado mucho más abultado en contra si el colegiado hubiese indicado un claro penalti sobre Adrián–, así que el Galicia terminó llevándose su trofeo. Fue la nota más negativa de la pretemporada de un Racing al que ya parece preocupa solo el torneo liguero que empieza dentro de siete días. 

El Galicia de Mugardos sonroja a un mal Racing

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