El caos circulatorio impera a la salida de los centros educativos

El caos circulatorio impera a la salida de los centros educativos

El inicio del curso escolar en colegios e institutos ha vuelto a traer a las calles el caos circulatorio, sobre todo a la hora de salida de los centros, que coincide en la inmensa mayoría –14.00 horas–.
Las aceras se convierten en espacios invadidos por los coches y por peatones que tienen que apartar espejos retrovisores para circular o invadir la calzada para avanzar. Otra versión del estacionamiento escolar es la doble fila, impidiendo no solo la circulación peatonal y ralentizando la viaria sino atrancando la entrada en otros vehículos debidamente estacionados.
Es el día a día de la conducción por las calles de la ciudad donde se localizan centros como el Tirso, Cristo Rey o Concepción Arenal, en viales estrechos donde el mal aparcamiento impide circular a los coches que no tienen como punto de destino los centros educativos. En otros colegios la situación se repite pero con algo más de fluidez al hallarse en avenidas o calles de mayor envergadura donde la “ventaja” de los padres al volante es poder hacer triples filas de aparcamiento.
La situación no es nueva pero con el comienzo de este curso escolar ya se han producido las primeras quejas. En Canido, en las inmediaciones de San Rosendo o el Cruceiro los aparcamientos indebidos han llevado a que se interpongan incluso reclamaciones ante el Concello –la próxima semana se presentará en el registro municipal– por una situación que implica peligrosidad para peatones y conductores, falta de respeto a los vados o plazas reservadas y deterioro de las aceras y calzadas. La Policía Local, aunque alterna su presencia en los centros, se ve afectada también por la falta de efectivos.
La situación no es ajena al gobierno local que trabaja en la puesta en marcha de espacios de aparcamiento exprés dentro del programa “Camiños escolares seguros”, que busca establecer zonas en las que los coches puedan detenerse para coger o dejar al alumno sin aparcar pero sin interrumpir el tráfico y que los niños puedan realizar el recorrido hasta el colegio de forma segura. l

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