Un día después de decir adiós al sueño de colgarse la medalla de oro en unos Juegos Olímpicos, el triatleta ferrolano Javier Gómez Noya apostó por pasar página y empezar a pensar en la temporada que viene. “La vida sigue... y habrá que empezar a pensar en objetivos nuevos”, afirma. En eso consistió la rueda de prensa que dio ayer en una clínica de Lugo. “Ya no queda más que recuperarse con calma, volver a tener movilidad en el codo y plantearse nuevos objetivos. La vida sigue”, dijo el triatleta departamental.
Gómez Noya, que dejará su plaza a Vicente Hernández para competir en los Juegos Olímpicos, confesó que está convencido de que este deportista, con el que entrena habitualmente, “obviamente está dolido, porque es mi amigo y lo siente por mí, por no poder cumplir mi sueño de ir a los Juegos de Río, pero lo puede hacer muy bien porque es un triatleta de mucho nivel, sin duda en estos momentos lo haría mejor de lo que lo haría yo”.
VACACIONES
Gómez Noya, que ahora se tomará un período de vacaciones, en lo físico y en lo mental –“necesito un descanso, porque llevo muchos años enlazando temporada tras temporada al más alto nivel de exigencia y me va a venir bien desconectar y pensar en el futuro”, dijo– mostró su intención de regresar a la elite de este deporte. “No descarto ir a los Juegos de Tokio... pero tampoco lo descartaba antes de la caída porque era algo que ya tenía en mente”, explicó el triatleta que empezó a competir en la ciudad naval.
Lo que tampoco quiso decir el deportista es si a partir de ahora seguirá centrando en las pruebas de distancia olímpica o en las de modalidades como el Ironman. “A corto plazo no tengo un objetivo que me obligue a acelerar la recuperación, lo importante ahora es recuperarse al cien por cien”, recalcó Javier Gómez Noya antes de recordar que “es triste para mí no poder ir a los Juegos Olímpicos, porque era mi gran objetivo con vistas a esta temporada pero, a pesar de que suene a tópico, el deporte es así”.