Un nuevo incendio se produjo ayer en el corral de Chapón –en Canido–, un punto que ya ha registrado más de media docena de incidencias en lo que va de año. A las ocho y media de la tarde los bomberos de Ferrol recibieron una llamada avisando de un fuego originado en una casa abandonada en el número 66 de la calle Alegre.
Los primeros en llegar al lugar fueron dos dispositivos de la Policía Nacional que se encontraron con un incendio de grandes dimensiones. Según las fuentes policiales, las llamas rebasaban sobradamente los tejados de las viviendas adyacentes. Los residentes de una de estas casas colindantes con el incendio –el número 68– tuvieron que ser rescatados por dos agentes de este dispositivo. Tal y como relataron varios testigos, los policías nacionales sacaron en brazos a una de las ocupantes de la vivienda, que tuvo que ser trasladada de urgencia al complejo hospitalario Arquitecto Marcide por inhalación de humo.
Sin embargo, el mayor riesgo de resultar herido lo sufrió un joven de origen senegalés que vive en la misma vivienda en la que se originó el incendio. El joven fue capaz de saltar por la ventana desde el primer piso y poner a salvo su vida. La ambulancia asistencial lo atendió allí mismo de heridas leves. El otro ocupante del número 68 no quiso ser trasladado al hospital y también fue atendido en el lugar de los hechos.
La magnitud del incendio obligó a desplazar a todo el parque de bomberos, así como varias unidades de la Policía Local.
De momento se desconoce el origen del fuego, pero las primeras impresiones de los bomberos apuntan a algún aparato eléctrico en mal estado o una sobrecarga en la red.