El Concello se prepara para dotarse de una ordenanza de contaminación acústica de la que carecía hasta el momento y que se considera necesaria para poder tomar medidas contra las posibles molestias ocasionadas por el exceso de ruido de locales o actividades.
La empresa Eira SL, de A Coruña, ha resultado adjudicataria de este contrato menor, que asciende, según la oferta presentada por la firma a 2.350 euros.
La redacción de la normativa permitirá al área municipal de Medio Ambiente dotarse de las herramientas necesarias para tomar posibles medidas contra la contaminación acústica en la ciudad, debido a que no existe una ordenanza específica al respecto y la normativa estatal no recoge el supuesto de molestias acústicas a los vecinos, que, como se indicó desde el Concello, son una parte importante de las denuncias que se efectúan ante la policía y por otros medios, relativas al ruido.
Mediciones
La contratación de una empresa para este fin se debe a la carga de trabajo que tiene el área de Medio Ambiente y a la necesidad de que se efectúe cuanto antes y no se dilate más en el tiempo.
Con la puesta en marcha de la ordenanza se podrán aplicar sanciones o se conocerán pormenorizadamente los niveles de ruido permitidos, de cara a tomar medidas si se exceden especialmente en locales.
El Concello dispone desde hace casi un año de un sonómetro nuevo –recientemente el grupo socialista criticó que no se le haya dado uso desde entonces– que será una herramienta fundamental en el control de ruidos frente a la contaminación acústica. Como se había anunciado en su momento, el aparato podrá ser empleado desde el área de Urbanismo y Medio Ambiente y por parte de la Policía Local para realizar las mediciones que se estimen oportunas y ver así el cumplimiento o no de los decibelios permitidos, según se trate de determinados locales o viviendas.