La Xunta, asesorada por el comité clínico que analiza la evolución de la pandemia, aconseja que las cenas navideñas sean preferiblemente entre convivientes y permitirá para “visitas” una movilidad interior excepcional desde la medianoche del 23 y hasta las 23.00 horas del 25 de diciembre, independientemente de los cierres perimetrales en vigor.
Se podrá entrar y salir de municipios cerrados por motivos familiares, parientes a los que visitar, apuntó ayer en rueda de prensa el conselleiro de Sanidad, Julio García Comesaña, que ahondó en que la “recomendación principal” es la de limitar los encuentros a la gente que compone cada hogar pese a que se sigan permitiendo dos burbujas familiares e incluso romper esa barrera.
Según el comunicado posterior, si se juntan dos unidades familiares, la cifra máxima autorizada será de diez personas, para respetar lo establecido en el plan elaborado por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS) pero, ahora bien, en el caso de que sean tres, lo permitido son seis personas adultas y un máximo de cuatro niños con edades no superiores a 10 años.
“Cada decisión es muy estudiada y debatida. Nos jugamos mucho estos días. Son días de fiesta, entre comillas”, remarcó Comesaña, encargado del departamento sanitario, e indicó que en los tiempos que corren “menos” reuniones y visitas y durante “menor” tiempo es “más”.
De ahí, el consejo de “máximos” para una Navidad de “mínimos” y el “esfuerzo adicional” que reclama, deslizó Comesaña.
Asimismo, Sanidade informó que el próximo lunes habrá de nuevo una reunión del órgano de asesores para ver qué ocurre con la Nochevieja.
Hasta ahora, el toque de queda se ampliará hasta la una y media de la madrugada solamente la noche del 24, pues el resto de días continúa a las once.
Después de las 23.00 horas del 25 no habrá movilidad por motivos familiares en los ayuntamientos en los que las entradas y salidas están restringidas, con lo cual esa “ventana” quedaría “cerrada”, indicó Sanidade.
La movilidad especial, mientras dure, es extensiva a las personas que visiten Galicia y únicamente por idéntico motivo, es decir, por visitas a parientes.
El doctor Sergio Vázquez, que forma parte del comité clínico, intervino para insistir en lo dicho por Comesaña y agregar que si se juntan “dos burbujas”, por favor ventilación, mascarillas y distancia de seguridad.
“No consiste en salvar la Navidad, consiste en salvar vidas. El objetivo es la salud”, manifestó, y ahora que la cosa está “más o menos bien”, preocupa que un “cóctel” empeore la situación.
Con ello, se refirió a las quedadas, al mal uso de la hostelería, a los movimientos de población, al mayor empleo de espacios cerrados y a un “relajo” en general.
Por su parte, el médico Tato Vázquez afirmó que da igual que estemos “muy cansados”, porque es necesario “otro esfuerzo”. La intensidad de la tercera ola, que ha dado por segura, está “en manos” de la ciudadanía.
“El mejor regalo es que todos podamos encontrarnos en unos meses, todos”, deseó.
García Comesaña cerró la comparecencia conjunta con el aviso de que el virus “no conoce de fiestas”. En este sentido, afirmó que el Covid “está encantado con las fiestas”, por lo que pidió un “Nadal con sentidiño”.