Los presupuestos contemplarán la primera fase de la obra del mercado

La concejala de Promoción Económica, Beatriz Sestayo, y  el edil de Mercados, Germán Costoya, visitaron ayer la plaza de abastos de Caranza, donde ratificaron el compromiso de sus áreas y del ejecutivo local, tal y como figuraba en el pacto de gobierno, de llevar a cabo la reforma de este mercado.
Los presupuestos municipales  que están pendientes de aprobar incluirán ya una partida para este fin, que será destinada a la elaboración del proyecto. La responsable de Promoción Económica explicó que en cuanto se tramite el documento económico, que se espera que sea “o máis rápido posible”, se acometerá esta actuación, indicando que “é absolutamente necesaria, e nela volcámonos no seu día na oposición”. Ahora, explicó, “recolleremos partidas económicas para esa reforma nos orzamentos, para dinamizar un espazo comercial”.
El proyecto que pretende poner en marcha el ejecutivo una vez se cuente con la partida correspondiente se refiere a lo que sería una primera fase de la reforma total del mercado.
Así, el proyecto previo supone un desarrollo en tres módulos, siendo la primera parte de este la que se corresponde con nuevos puestos de venta de productos. Beatriz Sestayo destacó, además, que ya se están registrando nuevas aperturas.
Esta primera fase de las obras se correspondería con un plan de dinamización del mercado en el que se está trabajando desde el área que dirige el también socialista Germán Costoya.

aCTUACIÓN POSTERIOR
La segunda fase de la actuación, correspondiente a un segundo módulo, supondría la creación de una escuela infantil para el barrio de Caranza, así como una ludoteca, en el camino de mejorar la conciliación de la vida laboral y familiar, para lo que habrá que realizar las gestiones oportunas con la Xunta de Galicia. La tercera parte de la intervención en la plaza de abastos implicaría una permuta con la entidad Galicia de Caranza, que cuenta con una parcela frente al mercado, que podría ser utilizada para otros fines.
La reforma del mercado de Caranza fue uno de los pilares de la campaña a las elecciones municipales del PSOE, con un proyecto que abarca varias fases. 
Sestayo insistió en la defensa de una remodelación global de las instalaciones “frente a un PP paralizado que deixou morrer o mercado”.