La revolución del Narón

La revolución del Narón
Miguel Maseda dirige al grupo naronés | d. alexandre

La revolución del Baloncesto Narón está en marcha. Desde hace dos semanas, Miguel Maseda dirige el trabajo de pretemporada de un equipo que por delante tiene todavía cinco semanas antes de que arranque el campeonato en la liga EBA. Un nuevo técnico, un grupo de trabajo renovado y extremadamente joven y un proyecto que rompe con todo lo anterior son los ingredientes con los que la entidad naronesa arranca una temporada en la que, plenamente consolidada en la categoría, pretende dar un giro a su rumbo.
Ello pasa, en primera instancia, por mirar hacia su cantera y tratar de que los jugadores formados en el club tomen un mayor peso específico. Por eso, cuatro de ellos, sénior de primer año, han dado el salto al primer equipo tras completar su etapa junior. Un jugador todavía de esta categoría formará parte, asimismo, de una plantilla que por ahora solo cuenta con tres caras nuevas: el jugador de la comarca Edgar, que retoma la práctica activa del baloncesto; el herculino Jorge Abelleira, que procede del Maristas; y el alicantino Mario López.
Precisamente Edgar será, a sus 26 años, el más veterano de un equipo cuya media de edad es notablemente baja, con una gran cantidad de jugadores que rondan los veinte años. Un perfil que también cumplirán los dos foráneos que el club espera incorporar en breve. Uno de ellos, el pívot Shannon Fowler, está previsto que llegue la próxima semana. Y, mientras, desde la entidad confían en cerrar la contratación de otro extranjero también interior.

Físico
“Tenemos un equipo muy joven, con gente que se tiene que acoplar y también vamos a variar muchas de las pautas de trabajo que había antes, así que tenemos por delante mucho trabajo. El tiempo que tardemos en lograrlo va a darnos la medida de lo competitivos que podemos ser”, explica Miguel Maseda, quien advierte que desde la entidad no les han fijado ningún objetivo más allá de ese.
El veterano preparador ferrolano se ha rodeado de un equipo técnico de confianza, con los exjugadores Armenio Pazos y Lucho Fernández como ayudantes y con Rogelio Bermúdez al frente del trabajo físico. Precisamente, ese aspecto es el que ha primado en estas primeras sesiones de trabajo. Y es que por las características del grupo, “muy joven y alto, su capacidad física será una baza importante a explotar, por eso es importante que físicamente estén muy bien”, relata el preparador.
Miguel Maseda está ilusionado con las sensaciones que desprende un equipo “que trabaja mucho y bien, con capacidad de trabajo y asimilación”. Unas perspectivas buenas que espera que se vayan concretando a medida que acumulen también horas de actividad táctica y técnica en pista. “Por ahora no tenemos prisa, porque sin los extranjeros aquí tampoco nos interesa adelantar demasiado en este aspecto”, incide. A partir del día 17, con la Copa Galicia de telón de fondo, el Narón comenzará a mostrar los dientes.

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