Dentro del programa de encuentros que realiza cada mes la Valedora do Pobo, Milagros Otero Parga, a un municipio, la responsable de la institución autonómica se desplazó ayer a Valdoviño donde fue recibida por el alcalde, Alberto González y la concejala de Cultura, Rosana García.
Tras saludar a los trabajadores municipales y firmar en el libro de Oro del Concello, Otero Parga mantuvo un encuentro de trabajo con los responsables municipales que aprovecharon la ocasión para trasladarle algunas de sus demandas vinculadas con el transporte, la situación de la limpieza de fincas o los edificios abandonados. “Valoro y agradezco mucho esta visita así como la buena disposición de la Valedora para escuchar las demandas de los vecinos”, indicó el alcalde.
Así por la tarde tuvo lugar un encuentro abierto a la ciudadanía en el salón de plenos donde la responsable atendió las quejas y consultas que le trasladaron.
Y es que acercar los servicios que ofrece la institución con el fin de atender, proteger y defender sus derechos frente a las actuaciones de las administraciones públicas en políticas agrícolas y ganaderas, sanitarias, educativas, de vivienda o servicios sociales, entre otros eran los objetivos principales de la visita.
Batidas de jabalíes
Aprovechando la ocasión, el alcalde también trasladó a la Valedora su preocupación por la “sobrepresencia” de la población de jabalíes en el municipio y los peligros de esto entraña. “Yo no me quiero a meter a juzgar en las condiciones en las que se realizan las batidas, porque se tienen que realizar con las garantías legales que establezca la Xunta, en este caso la Consellería de Medio Ambiente, pero el control de esta población que ha registrado un crecimiento exponencial en los últimos tiempos es muy necesaria”, indicaba ayer Alberto González.
Así recordó los daños que ocasionan a los agricultores de la zona, el peligro que suponen para la seguridad vial “e incluso para la propia fauna de la laguna de A Frouxeira –donde el pasado fin de semana se realizaron batidas–, incluso hace unos días se produjo un ataque a población”, explicó.
González reiteró la necesidad de medidas de control, incluso de realizar “una revisión al decreto d la Red Natura 2000” y animó a los vecinos a denunciar los destrozos ante la Xunta.