La empresa viguesa ACSM, con base logística en el polígono naronés Río do Pozo, va a presentar el próximo mes en una feria especializada de Londres el brazo manipulador de titanio que ha desarrollado con la Universidad de Vigo para vehículos submarinos de control remoto. La firma, con más de diez años de experiencia en un sector con pocos operadores y con excelentes expectativas de crecimiento, avanza así en el camino de la innovación con el desarrollo de un producto pionero por su material y sus capacidades.
ACSM se dedica al diseño y fabricación de vehículos sumergibles por control remoto –denominados ROVs– y los opera, además, para todo tipo de empresas e instituciones. Junto al nuevo brazo manipulador de titanio que ayer presentó la firma en su base de Río do Pozo estaba, por ejemplo, el vehículo del Instituto Español de Oceanografía que tomó las imágenes del volcán de la isla del Hierro. ACSM proporciona vehículos y el personal que los maneja, así como tripulación para buques cableros y otras unidades especializadas, ligadas en muchos casos a estudios e inspecciones de plataforma marítima para perforaciones petrolíferas o para la instalación de parques eólicos marinos, dos ámbitos en crecimiento.
Gaizka Garay, gerente técnico de ACSM, explicó que más de 70% de las actividades de la empresa se desarrollan en el extranjero, en aguas de las costas este y oeste de EEUU, del Golfo Pérsico o del Mar del Norte y que la compañía, que actualmente cuenta con cerca de 200 trabajadores, de los cuales más de 130 son tripulantes de barcos especializados en las tareas citadas, tiene previsiones de crecimiento. El brazo manipulador que se va a presentar el próximo marzo en Londres realiza cinco movimientos y va equipado con cámaras, luces y sónar para poder trabajar con poca visibilidad a profundidades de hasta 2.000 metros. Se trata de una herramienta pensada para intervenciones ligeras y que necesitan mayor precisión que las que hacen otros vehículos capacitados para mover grandes pesos en el fondo del mar.
ACSM ha desarrollado el prototipo en colaboración con la Universidad de Vigo, si bien tiene intención de constituir un consorcio con más empresas para poner en marcha la producción y comercialización del brazo manipulador, así como el desarrollo de otros modelos con mayores capacidades.
La empresa viguesa aterrizó en el polígono naronés en el año 2009, si bien recientemente ha cambiado de nave para contar con el doble de superficie y poder atender a sus compromisos. En este espacio se almacenan vehículos durante períodos de mantenimiento y se realizan programas de formación para los trabajadores.