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sábado | 20 abril | 2024
Representantes del mundo del cine, el teatro y la televisión acudieron ayer a despedir a Fernando Guillén, fallecido ayer a los 81 años, y a acompañar a su familia, también compañeros de profesión.
El actor fue incinerado tras una ceremonia íntima celebrada en el Tanatorio madrileño de La Paz, en el que desde el jueves hicieron acto de presencia numerosas caras conocidas del espectáculo.
Todos ellos han coincidido en destacar el carácter excepcional de Guillén, tanto en su faceta de actor como en su vida personal.
Desde primeras horas de la mañana, y junto a sus hijos Fernando, Cayetana y Natalia Guillén Cuervo, se encontraba en la capilla ardiente la que fuera su mujer, la también actriz Gemma Cuervo, que con gafas oscuras compartió emocionados abrazos con alguna de las personas que acudieron a despedirse del actor.
Para esta familia tuvo unas cariñosas palabras Nuria Espert, que compartió los primeros pasos en el teatro en Madrid con Fernando Guillén, y que ha destacado que, por encima de su trayectoria profesional, el actor deja “mucho cariño y una familia maravillosa que lo adora”.
Una de las primeras amigas en llegar ayer al tanatorio fue una emocionada Pilar Bardém, que conocía a Guillén desde hace 60 años y le recordó como “un seductor, como un hombre espléndido, como un gran actor y como un gran amigo”.
Poco después, llegó a la capilla ardiente la actriz Maribel Verdú acompañada de su marido Pedro Larrañaga. La actriz comentó que iba a despedir al que fue su “primer padre” en la ficción.
