Iberia ha implicado a empresas con fuerte presencia en la comarca como Navantia y Endesa en la reducción de su huella de carbono en lo que tiene que ver, fundamentalmente, con la contaminación que general el tráfico aéreo.
En el marco de Fitur, la aerolínea acaba de presentar un programa a casi una treintena de grandes empresas españolas con el objetivo de compensar ambientalmente las emisiones que producen sus viajes corporativos en avión.
En concreto, según explicaron tanto los responsables de Iberia como los de Navantia, se impulsará un proyecto de reforestación en Perú. De esta forma, estima la empresa, de acuerdo con su programa de sostenibilidad cumplirá con la meta planteada por su matriz, IAG, de lograr cero emisiones netas en el año 2050.
Con esta iniciativa, Iberia irá informando anualmente a las empresas participantes de las emisiones generadas por sus vuelos y a través de su start-up Climate Trade les ofrecerá la posibilidad de neutralizar esta huella de carbono “apoyando proyectos de desarrollo sostenible”, en concreto a través de una reforestación en el país sudamericano.
Para lograrlo, un auditor independiente, explica Iberia, acreditará la absorción, o no, de las emisiones de C02, generándose un crédito de carbono –certificado bajo estándar VCS– por cada tonelada neutralizada o no emitida.
Con la adhesión a esta propuesta de Iberia, Navantia busca “impulsar la reducción de su huella de carbono y compensar las emisiones que provocan sus viajes y eventos”, medidas incluidas, recuerda la compañía naval pública, en las acciones de responsabilidad social corporativa con las que quiere cumplir el objetivo 13 –Acción por el Clima– de las Naciones Unidas.
Evento Verne
En ese sentido, Navantia ha recibido el certificado por haber compensado las emisiones del encuentro organizado los pasados 27 y 28 de noviembre para el despliegue del programa Verne de su Plan Estratégico 2018-2022. Se trata, informa la empresa, del primer evento neutro en carbono.
En total, señala Navantia, se generó casi una tonelada de CO2 que se compensó en dos proyectos, el bosque Génesis de los Picos de Europa y el proyecto de energía eólica en Rajasthan y Tamil Nadu, en la India.