Amelia Pérez Mosteiro (Santiago, 1973) es la nueva jueza decana de Ferrol desde su toma de posesión el pasado mes de mayo, aunque su elección se hizo efectiva en abril. Su candidatura, consensuada con otros magistrados y sugerida por el anterior juez decano, fue la única que concurrió a las elecciones para sustituir a Javier Tudela tras cuatro años en el cargo.
Licenciada en Derecho por la USC en 1996, ejerció como letrada hasta 2009. Su primer contacto profesional con Ferrol fue en 2011 durante unas sustituciones en el juzgado de lo Penal 1, pero no fue hasta 2012 cuando obtuvo su plaza de jueza titular en Ponferrada.
En junio de 2015 volvió a Ferrol como jueza titular de Instancia 3.
Además de su currículum profesional, Amelia Pérez fue atleta profesional. Subcampeona de España en varias ocasiones e internacional con la Selección Española de Atletismo en categoría junior.
¿Cuáles han sido las primeras tareas que se le han encomendado como jueza decana?
Hay que tener en cuenta que esta es una labor de orden en el palacio de justicia en cuanto a medios materiales, personales y, en general, con el funcionamiento del juzgado y la organización de jueces y fiscales.
Asumes muy diversas tareas, desde mediación en el caso de que haya algún enfrentamiento o algún malentendido hasta la gestión de los coches de los que dispone el juzgado de Ferrol para los traslados de notificaciones y de los jueces de guardia.
Dado que me he incorporado en mayo, coincidiendo con el verano, una de mis primeras labores tiene que ver con el acondicionamiento de las salas de vistas. El edificio adquiere muchísima temperatura y hay muchas quejas tanto de profesionales como de ciudadanos cuando se celebran juicios.
¿Y cuál cree que es ahora el estado de salud, en cuanto a funcionamiento y organización, de los juzgados de Ferrol?
Este partido judicial, tanto a nivel autonómico como nacional funciona bien. Tienen un volumen elevado de ingreso de trabajo, sobre todo los juzgados de Instancia, donde se asume una gran cantidad de casos por módulo y, sin embargo, el número de procedimientos pendientes, gracias a la capacidad de resolución de los jueces, es muy bajo.
Su nombramiento ha coincidido con el de un nuevo fiscal jefe del área de Ferrol, ¿cómo es la relación entre la magistratura y la fiscalía?
Es una relación cordial, buena. Desde mi experiencia en estos juzgados, primero en Penal 1 y después en Instancia 3 siempre he tenido buena relación con ellos. Además, yo, personalmente, preparé mis oposiciones con fiscales, no con magistrados, así que la relación es muy cordial. No existe ningún conflicto grave.
En los últimos años jueces y abogados han reclamado la creación de un juzgado específico de Violencia de Género, ¿cuál es su postura al respecto?
Si se trata de crear un nuevo juzgado dedicado exclusivamente a esos casos, las ratios que maneja cada módulo de Instrucción no justificarían ese nuevo juzgado de Instrucción –sería el cuarto– dedicado solo a Violencia de Género, ya que, como digo, el número de procedimientos no llega a esa ratio que establece el Consejo General del Poder Judicial para que se cree otro juzgado.
Si la idea es transformar uno de los tres que ya existen en un juzgado exclusivo de Violencia de Género, considero que complicaría a los compañeros de los otros dos juzgados, no en cuanto a un mayor volumen procesal, pero sí respecto a horarios y turnos de guardia. Creo que no es asumible.
¿Y crear uno de Familia, cuyos procedimientos asumen actualmente los de Instancia?
Por módulos, los únicos que superan el ratio de procedimientos, efectivamente, serían los juzgados de Instancia. En ese caso sí sería lógico crear un sexto juzgado de Instancia.
Aunque en mi opinión no tendría porque ser exclusivo de Familia, sino uno que permita repartir los asuntos de forma equitativa entre todas las oficinas.
Los juzgados de Ferrol han abordado de forma pionera muchos casos relacionados con contratos bancarios, ¿qué dice eso de los magistrados?
Sí, entre otros el primer caso en España por no informar a un cliente del código de buenas prácticas y algún otro sobre el IRPH, creo recordar.
Podemos afirmar, lo cual es muy positivo, que nuestros magistrados no están a la espera de lo que puedan dictar otros tribunales o de lo que dicte una audiencia o un tribunal de Madrid o Barcelona.
Aunque después haya disparidad de criterios, para eso están los recursos en las audiencias, que intentan unificar resoluciones, aunque a veces haya que llegar al Supremo para eso.
En los últimos meses los sindicatos también se han hecho eco de una situación deficitaria en la sede judicial como es la acumulación de papel. ¿Está en ello?
Sí, es otro de los temas en los que me he puesto a trabajar desde el principio. Es una queja constante no solo de los funcionarios, sino también de los letrados de la administración de justicia.
Es necesario retirar aquellos procedimientos y aquellos expedientes que no están siendo usados, porque aquí, sencillamente, no hay capacidad física para guardarlos y archivarlos. La idea es trasladarlos a otras ubicaciones que nos facilite la Xunta de Galicia.
De todos modos, el objetivo del papel cero no sé hasta que punto es viable. Yo pienso que siempre tiene que haber un volumen de papel para el día a día: las demandas, las copias a las partes, los traslados. Eso sí, si existe papel tiene que haber un archivo. l