El inicio de una nueva fase en las obras de mejora del puente de la N-651 entre Cabanas y Pontedeume motivó una reunión previa de los alcaldes de ambas localidades, Fernando Couce y Bernardo Fernández, con la subdelegada del Gobierno, María Rivas, quien destacó “o impulso á mobilidade” que se está a dar.

Durante el encuentro, Rivas quiso puntualizar que los posibles efectos que sufrirá el tráfico durante la ejecución de las mejoras –que se alargarán hasta el 20 de junio y se retomarán después de la temporada estival– están pensados “para que a vida cotiá da cidadanía se vexa o menos prexudicada posible”, afirmó. 

En este sentido, y respondiendo a las demandas de los dos municipios implicados, la delegada incidió en que no habrá cortes durante los fines de semana. Asimismo, aseguró que el Ministerio de Transportes tiene como prioridad que no se vean afectados los desplazamientos matutinos ni el transporte escolar, por lo que, desde mañana –inicialmente se hablaba del lunes y el martes– las obras cerrarán doce horas uno de los carriles, pero a partir de las nueve de la mañana.

La intervención cuenta con un presupuesto de 6,77 millones, incluyendo cimentación, ampliación de aceras o instalación de barandillas.