Los chinos ultiman los preparativos para recibir el próximo 16 de febrero el Año del Perro con diversos festivales en toda la geografía nacional, algunos con el hielo como protagonista, mientras que en otros el fuego es el que domina los festejos, informó ayer la televisión estatal china CCTV.
En la ciudad central de Chongqing, a orillas del Yangtsé, por ejemplo, se recreó este fin de semana la llamada danza del dragón de fuego, en la que un armazón de tela que encarna el mítico animal bailaba bajo una lluvia de limaduras de hierro incandescentes. Unas 10.000 personas asistieron al espectáculo, una tradición de tres siglos de historia que se practica por estas fechas en diversas partes de China y que en 2013 fue registrada por el Ministerio de Cultura como una tradición de interés nacional, por lo que está aumentando su promoción.
En otras latitudes del gigante asiático, especialmente en el frío norte del país, se optó por las estatuas de hielo para despedir el Año del Gallo y dar la bienvenida al del Perro, caso de Longqingxia, en las afueras de Pekín, donde agua helada y nieve fueron material de construcción de temporales castillos y palacios. La localidad decidió además dar a este festival anual una temática olímpica, centrada especialmente en los deportes de invierno, ya que el lugar acogerá dentro de cuatro años las competiciones de esquí de los Juegos Olímpicos de Pekín 2022.
Además, el recibimiento de este Año Nuevo Chino se celebrará en Madrid con el desfile este domingo que por tercer año consecutivo recorrerá el barrio de Usera. También habrá novedades como la Ceremonia del Amanecer, también este sábado, una performance de teatro comunitario seguida de un gran desayuno en el parque de Pradolongo, siguiendo la tradición china, y un pasaporte para conocer la cultura gastronómica china en detalle. Con una población china de más de 6.000 personas, Usera volverá a ser el epicentro de la celebración madrileña durante todo el fin de semana.