El presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, sostiene que la sostenibilidad ya no es una opción, sino un requerimiento, y por ello considera preceptivo que se incorpore a la regulación bancaria, un planteamiento que comparte el Banco de España, que aspira a corto plazo a que las entidades financieras entiendan las implicaciones del riesgo medioambiental y lo cuantifiquen.
Escotet reivindicó el “destacado papel” que las entidades financieras deben cumplir para incorporar la sostenibilidad en su gestión y para facilitar recursos económicos que permitan avanzar a la sociedad hacia “un modelo más sostenible”.
“Es falsa la idea de que la sostenibilidad y la rentabilidad no son compatibles, cuando en realidad son complementarias”, explicó Escotet ayer en la I Jornada Finanzas Sostenibles de la entidad, que reunió a reguladores, científicos, expertos legales, empresas energéticas e industriales, y sector financiero en la sede de Afundación de A Coruña.
Según el presidente de este banco con sede en Galicia, las entidades financieras “están llamadas” a cumplir un papel de canalización de los recursos económicos hacia sectores y empresas que incorporen medidas de sostenibilidad medioambiental y esta “acción no puede esperar”, urgió, es una “lucha contra el tiempo y ni la tierra ni nosotros podemos seguir esperando”.
Ante este desafío, los entes reguladores han de mantener un “equilibrio” hacia un modelo sostenible y “no generar asimetrías reguladoras”, pues el sector bancario circula entre dos extremos, que son la profundización de un marco regulatorio “cada vez más exigente” y la proliferación de nuevos operadores encabezados por grandes tecnológicas que prestan un servicio y “no cumplen con el mismo requerimiento”, lo que distorsiona la “saludable competencia”.
Compromisos de la ONU
Recordó que el pasado mes de septiembre, Abanca se convirtió en uno de los 31 bancos pioneros del mundo “en levantar la mano” y asumir los compromisos de banca responsable impulsados por la ONU. Además de garantizar la sostenibilidad económica de Afundación, su obra social, Abanca ha transformado su manera de operar, con una cultura corporativa basada en la cooperación y la ética, principios sostenibles en procesos productivos y sedes y oficinas inteligentes reduciendo la presión sobre el medioambiente optimizando procesos.
Por su parte, la subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado, quien ha incidido en este objetivo de las finanzas sostenibles y ha animado a acrecentar los esfuerzos para desarrollar metodología, controles y estructuras de gobernanza que permitan gestionar y mitigar adecuadamente los riesgos climáticos.