No acudía con unas expectativas deportivas demasiado elevadas más allá de disfrutar al máximo de la experiencia, pero lo cierto es que el equipo alevín del Basket School Ferrol, el Aringal Ingenieros, tuvo un destacado papel en la Copa de España que el pasado fin de semana se disputó en Valencia. Un Campeonato de España oficioso en el que la formación ferrolana acabó en la duodécima posición de un total de veinticuatro participantes.
Planteado como un premio al gran trabajo realizado durante la temporada y con el propósito principal de aprender y convivir con otras escuelas de baloncesto del país, los jugadores departamentales afrontaron el torneo sin ningún tipo de presión y ello contribuyó decisivamente a que jugasen desinhibidos y desplegasen lo mejor de su juego. Aunque comenzaron la cita perdiendo con el campeón catalán, el Cornellá (66-108), el equipo que dirige Dani Bellón se desquitó ante el Bahía San Agustín, primer clasificado de Baleares, al que superó 79-84.
Un resultado que le permitió colarse en la parte alta de grupo. A partir de ahí, sendas derrotas frente al Picken Claret (82-65) y el Maresme 3V (81-54) y un triunfo sobre el Olivar zaragozano (75-78) lo llevaron a luchar en el último partido con la undécima posición en juego. En ese choque ante el EMB La Solana de Ciudad Real, una canasta de cuatro puntos, una de las novedades del campeonato, de su rival en los instantes finales dio al Aringal Ingenieros la duodécima posición (59-62).
El departamental fue el mejor de los equipos gallegos en la clasificación masculina y, aunque la prioridad no era esa, sí resulta muy satisfactorio para la entidad comprobar que el trabajo que está haciendo con sus jóvenes jugadores les ha permitido mostrarse como un conjunto competitivo capaz de plantarle cara a cualquier adversario y que siempre da la cara.