Dieciséis presos políticos ferrolanos del franquismo pedirán a la ministra de Defensa, Margarita Robles, que aplique la Ley de Memoria Histórica y proceda a cambiar la nomenclatura de una decena de vías que, explican, están dedicadas a militares que jugaron un papel clave en el golpe de Estado que desencadenó la Guerra Civil y en la represión posterior.
En una carta que registrarán la semana que viene en la Subdelegación del Gobierno con remite a la titular del departamento castrense, los represaliados, entre los que se encuentran Manuel Monge, Sari Alabau, Anxo Ferreiro, Rafael Pillado o Francisco Rodríguez, explican que el propio Ministerio “incumpre a lei”, por lo que insta a acabar con “esta situación vergoñenta” que extienden además al resto de símbolos de exaltación del franquismo que todavía existen en la ciudad y que cifran en un total de 47. Si no lo hace, advierten de que acudirán a los tribunales.
La misiva documenta pormenorizadamente los antecedentes y los pasos que se han dado desde que en el año 1981, apenas unos días después del intento de golpe de Estado del 23-F, se retiraron del callejero de la ciudad los nombres de personalidades vinculadas con la dictadura, así como otros símbolos del régimen. Recuerda que, poco después, el Ministerio de Defensa reaccionó trasladando varios de ellos al viario del Arsenal, “desprezando a vontade democrática manifestada pola corporación municipal de Ferrol” y cometiendo “unha ofensa ás 714 persoas asasinadas polo franquismo na comarca”.
Los firmantes subrayan que el pleno del Concello sacó adelante en 2009 con los votos del PSOE, EU y BNG una moción en la que se pedía el cambio y que también hubo iniciativas en el Congreso para enmendar la situación, sin resultado.
“Defensa ten que dar exemplo”, afirmó ayer Manuel Monge, que llamó también la atención sobre la pervivencia de simbología de exaltación en otros espacios de la ciudad naval.