Redacción
ferrol
El Racing entra en las jornadas decisivas en la que cada equipo va a decidir donde termina la competición de liga. El cuadro verde quiere, al menos, asegurar el segundo puesto y para eso necesita ganar esta mañana en el campo Hermanos Antuña, en la contienda que va a dirimir ante el Caudal Deportivo, un conjunto que también necesita los puntos para escapar de las posiciones de descenso.
El cuadro verde vivió una semana de incertidumbre tras las lesiones de los porteros Camacho y Marcos Souto. Hasta la tarde del jueves el club departamental no recibió el visto bueno de la Federación Española de Fútbol para la incorporación de Ian Mackay, tras conseguir la carta de libertad en el Boiro. Marcos Valín accedió a que se le diera la baja federativa y sobre eso el técnico, José Manuel Aira, comenta que “hay que darle las gracias a Marcos porque antepuso en todo momento los intereses generales del equipo a los suyos y eso es de valorar”.
Por ese motivo, esta mañana será Mackay el que debute con la elástica verde en el feudo asturiano, mientras que será el cancerbero compostelano del equipo juvenil, Iago, el que se siente en el banquillo.
Además de esas dos novedades en la convocatoria también hay otra con la baja de Diego Vela, que no se recuperó plenamente de sus molestias en la cadera, tras el golpe recibido en el encuentro ante el Celta B, lo que provocó que el cuerpo técnico decidiese que se quedase en Ferrol y que en su lugar entrase Iván Forte, una vez restablecido del esguince de tobillo que le impidió estar ante el filial céltico.
Por ese motivo, el preparador berciano se verá obligado a realizar algunas variaciones en el once inicial, empezando por la presencia de Mackay en la portería. En defensa se espera que actúen los mismos, con Rubén y Pumar en las laterales con Víctor Vázquez y Antonio en el centro. Por delante, Iván Forte y Dani Rodríguez, con Marcos Álvarez y Pablo Rey en las bandas y como hombre más adelantado del equipo Manu Barreiro.
Dos son los inconvenientes con los que se va a encontrar la escuadra ferrolana. Por una parte el buen momento que traviesa su rival, que apenas encaja goles en las últimas jornadas y que ha mejorado considerablemente desde la llegada de Miguel Ángel Álvarez Tomé a su banquillo, siendo un equipo mucho más intenso y muy difícil de batir, principalmente en su campo. Por otro lado, la superficie artificial también dificulta el modo de actuar del cuadro verde, ya que es complicado realizar el juego de toque habitual y tendrán que emplear en más ocasiones el fútbol directo, con mucha importancia en las segundas jugadas.