Julián López López, un joven vendedor de la once de Narón que lelvan ya más de una década dedicándose a repartir suerte disfrutaba ayer de su día libre con la felicidad de saber que el pasado viernes había repartido un premio millonario entre sus habituales. “No sé a ciencia cierta quién se ha llevado el premio pero creo que podrían ser los miembros de una peña que juegan todas las semanas”, aseguraba Julián en relación con la posible identidad de los agraciados.
El premio en cuestión fue del “Super Once”, del cual se hacen dos sorteos al día, uno por la mañana a las 12.00 horas (se puede apostar hasta las 11.40) y otro por la noche, a las 21.15 horas (se cierran las apuestas a las 20.45), de lunes a domingo. La combinación que resultó agraciada fue la matinal del pasado 27 de diciembre. “Fue un boleto de diez aciertos agraciado con 500.000 euros”, explica feliz el trabajador de la ONCE.
Este juego consiste en elegir entre 5 y 11 números de los 80 disponibles en el bloque de apuestas. En el sorteo se extraen en total 20 bolas y el premio de cada apuesta dependerá de la cantidad de números que se hayan elegido, el importe en euros apostado y los aciertos obtenidos. La apuesta mínima es de un euro y en el caso de Narón se abonaron 10 euros.
Durante los años que Julián lleva trabajando como vendedor de la ONCE este es el premio más importante que ha repartido, de ahí su felicidad en la jornada de ayer. En otra ocasión repartió también un premio del tradicional cupón, en sábado, que fue agraciado con 210.000 euros.
Al margen de si él o los ganadores del sorteo del pasado viernes puedan tener o no un detalle con Julián, asegura que lo bueno de repartir un premio es que “la gente te conoce y se anima y juega más”. l