Si los goles son la “salsa” del fútbol, el partido de O Cadaval, con siete dianas, se puede considerar todo un espectáculo. El Narón logró tres puntos muy importantes en su camino hacia la salvación en una contienda en la que, al final, sufrió más de lo que cabría esperar a tenor de lo bien que se le pusieron las cosas en la primera mitad. El Maniños, por su parte, demostró que, a pesar de su situación en una clasificación que cierra, tiene casta suficiente como para no darse nunca por vencido.
Y eso que motivos tenía pues, a los tres minutos de juego, en una jugada de mala fortuna, encajó un tanto, obra de su jugador Fonso en propia puerta. La acción encarriló el partido para un Narón que antes del descanso consiguió dos nuevos tantos, obra de Damián y Berto, que parecían dejar las cosas sentenciadas.
Más cuando, a los siete minutos de la reanudación, Larry hizo el cuarto para los locales. Sin embargo, los jugadores naroneses cayeron entonces en un letargo que estuvo a punto de costarles muy caro pues, en apenas 25 minutos, la Cultural Maniños logró marcar tres goles que devolvieron la posibilidad de puntuar en O Cadaval. Sin embargo, la expulsión de Blanco, apenas un minutos después de ese tercer tanto, dejó a los feneses en inferioridad y sin argumentos tras el desgaste que sufrió en esa segunda parte.