El empresario lucense Jesús Lence, dueño de Leche Río y Leyma, falleció en la noche del pasado viernes a los 79 años de edad, según confirmaron fuentes de una de sus compañías.
Natural de la localidad de Castroverde y padre de tres hijos, Jesús Lence era propietario de un grupo empresarial con negocios en diversos sectores, como el inmobiliario, el de los carburantes o el de la hostelería, además de ser un referente entre las industrias lácteas de capital autóctono.
Su cuerpo permanecía ayer en el tanatorio de As Gándaras, Serfuja, en Lugo, a la espera de que se celebrase el funeral y el entierro, previsiblemente hoy.
Jesús Lence murió sobre las 22.30 horas del viernes en el hospital Polusa, aquejado de una grave enfermedad que le afectaba desde hacía tiempo. Pese a ello, continuaba al frente de sus empresas, aunque en los últimos tiempos creó un consejo de administración con la vista puesta en la continuidad de un grupo eminentemente familiar.
Fuentes del sector consultadas señalaron que se abre ahora un escenario “complicado” para el sector lácteo, toda vez que Leyma (con planta de producción en Arteixo y de envasado en Lugo) es la que presenta mayor valor añadido y no así Leche Río, con “sobredimensión de producción” y litigios con el Ayuntamiento de Lugo por la licencia de obra, en el polígono de O Ceao.
Hijos
Está por ver si alguno de los hijos de Jesús Lence se queda con todo o parte del grupo y, en el supuesto de que solo sigan con algún apartado de la actividad, quién se hace con el resto.
El propietario de Leche Río fue conocido por sus declaraciones polémicas en momentos de crisis en el sector, como cuando arremetió en el año 2015 contra las organizaciones agrarias y espetó que lo que estaban “montando”, con tractoradas, “es porque les gusta ir de fiesta y no por los bajos precios” que recibían los ganaderos en origen.
Pieza clave
Por otro lado, el presidente de la Diputación de Lugo, Darío Campos, lamentó ayer la “pérdida de un gran empresario”, una pieza clave del sector lácteo lucense y gallego, además de una persona que “hizo mucho” por el Club Baloncesto Breogán.
Campos lamentó la muerte de un empresario que “ha marcado una época” en el sector lácteo y transmitió sus condolencias a la familia de Lence.
A juicio de Darío Campos, el sector lácteo “lo va a echar en falta”, porque se trata de “una pérdida muy importante”, pero expresó su confianza en que la empresa que fundó e hizo crecer Jesús Lence “siga adelante”.
Mientras, la Confederación de Empresarios de Lugo (CEL) trasladó su pésame por la pérdida de Lence, a cuya familia y amigos envió sus “condolencias y cariño”. En concreto, mandó su “más sentido pésame por la pérdida de una persona y empresario irrepetible en Lugo, ejemplo fundamental de cómo la apuesta por la riqueza y los recursos propios de la provincia puede transformarse en una industria fuerte, generadora de riqueza y empleo”.
El consejero delegado de la CEL, Eduardo Valín, y el secretario general de la organización, Jaime López, subrayaron, además, su “agradecimiento personal y en nombre de todos los que forman parte de la Confederación de Empresarios de Lugo por el apoyo que Jesús Lence siempre ha prestado a esta organización, a través de su consejo asesor y de forma continuada en el tiempo”.
Peso
Por su parte, José Ángel Blanco, presidente de CLUN, la cooperativa láctea resultante de la unión de Feiraco, Melisanto y Os Irmandiños, reconoció que el fallecimiento de Jesús Lence es “una pérdida importante para el sector lácteo gallego”, por el peso que tenías empresas en la recogida de leche a las explotaciones gallegas.
El presidente de la citada cooperativa afirmó que la muerte “del líder de un grupo empresarial que recoge tanta leche en Galicia es, sin duda, una pérdida grande para el sector”.