No cabe duda de que la sociedad de hoy en día se rige, en su mayoría, por los avances tecnológicos. No hay aspecto de la vida cotidiana que no haya sido modificado por la tecnología, desde cuestiones tan básicas como hacer la compra, ahora accesible a través de internet, hasta complejas acciones que implican la movilización de dinero entre países o el control del correcto funcionamiento de plantas industriales.
El ocio no podía ser ajeno a esta nueva realidad, y desde hace unos años este sector se ha ido adaptando a un nuevo escenario donde el individuo, por medio de estos avances, se convierte en el auténtico protagonista. Pensemos en el deporte, por ejemplo, en donde las competiciones cuentan ahora con un plus de emoción añadido para los aficionados al existir comparadores de pronósticos como Oddschecker y diversas casas de apuestas. Ámbitos como el musical o el mundo de la interpretación también se han valido de la tecnología para ofrecer espectáculos en los que la experiencia de usuario es un factor determinante.
En el caso del sector audiovisual, las grandes protagonistas de la década son las plataformas de streaming que ofrecen a sus usuarios contenidos bajo demanda, o lo que es lo mismo, contenidos que los suscriptores pueden disfrutar cuándo y dónde quieren. Netflix, que ya cuenta con varias producciones nacionales en su haber como “Hache” o “Las chicas del cable”, HBO, Amazon Prime Video, Filmin y la recién estrenada Disney+ dominan el mercado en la actualidad. Curiosamente, las dos primeras ofrecen a sus usuarios dos títulos de sello gallego en sus catálogos que se han convertido en todo un éxito a nivel internacional.
La primera de las ficciones gallegas que llegó a una de estas plataformas fue “O sabor das margaridas”. Tras su emisión en la TVG en 2018, Netflix compró los derechos y estrenó su primera temporada el 31 de marzo de 2019. La aceptación por parte del público no se hizo esperar y apenas un mes después ya era una de las 6 series en habla no inglesa más vistas de la plataforma. Paradójicamente, la ficción fue rechazada en varias ocasiones por productoras nacionales por haber sido rodada en gallego, algo que a la gran N no le importó lo más mínimo, como tampoco lo hizo que su presupuesto fuera irrisorio si lo comparamos con otras producciones de la plataforma. “O sabor das margaridas” conquistó al público por su esencia, un thriller que ahonda en lo más oscuro del ser humano y en lo que somos capaces de hacer para conocer la verdad de las cosas. Gracias a su acogida entre el público, la serie ya ha estrenado su segunda temporada en la TVG, y se espera que su desembarco en Netflix se haga en los próximos meses.
“O sabor das margaridas” marcó un punto de inflexión y sirvió para dar a conocer las producciones audiovisuales gallegas en todo el mundo. Gracias a ello, otra ficción gallega, cooproducida con Portugal, ha dado el salto recientemente a HBO. "Auga seca" rodada en Vigo y Lisboa, llegó a esta plataforma de streaming a principios del mes de abril tras su paso por la televisión autonómica. De nuevo se trata de un thriller que, en este caso, gira alrededor de un entramado ficticio de tráfico de armas entre Galicia y Portugal. La primera temporada de la serie cuenta con un total de 6 episodios, y aunque no se ha confirmado una segunda tanda de episodios, los buenos datos de audiencia podrían avalar la continuación de la serie.
Dos propuestas gallegas que han conseguido llevar el audiovisual autonómico a lo más alto.