Después de una nueva derrota del Racing, muchos esperaban que hubiera alguna noticia en forma de destitución del técnico, como solicitaron los aficionados a lo largo de la segunda parte del encuentro ante el Real Madrid Castilla.
Sin embargo, ni el director deportivo de la entidad, ni ninguno de los máximos accionistas estuvieron en A Malata presenciando el partido, por lo que era complicado que, entonces, hubiera cualquier tipo de notificación.
El entrenador Miguel Ángel Tena destacaba sobre esto que “soy una persona que pasé cinco años aquí y esta es mi tercera temporada como entrenador. Cualquier decisión que tome el Consejo de Administración la voy a aceptar. Está claro que cuando los resultados no acompañan, el máximo responsable soy yo. Lo único que puedo es estar agradecido a las cosas que he pasado aquí y este año no están saliendo las cosas como esperábamos”.
El entrenador del equipo ferrolano también apuntaba que “nunca he sido una persona que arroje la toalla y me siento con fuerza para seguir. Este club es importante para mí. Seguiré trabajando mientras que el club decida que no tengo que seguir en el cargo”.
El técnico castellonense también añadía que “ya viví situaciones complicadas como jugador y el año pasado cuando vine para hacerme cargo del equipo y estamos buscando soluciones. Está claro que este año no queda otra que tomar decisiones y hacer cambios en la plantilla. Yo no me voy a rendir hasta que desde el club no me comuniquen que no cuentan conmigo”.
Por lo que se refiere al encuentro, Tena decía que “los primeros minutos estuvimos precipitados, con mucho juego en largo, por las ansías que teníamos por ganar. En una buena juagada, ellos se adelantaron en el marcador y tuvimos dos claras oportunidades para empatar antes del descanso”.
Mazazo
El técnico también comentaba que “en la segunda parte insistimos, arriesgando para buscar el empate y nos encontramos con su segundo gol y, aunque luego marcamos, ellos sentenciaron con el tercero”.
El preparador también señalaba que “tengo que destacar la buena actitud de los jugadores, que han intentando competir y tener intensidad, pero es cierto que no somos capaces de hacerle daño a los rivales”.