Iberdrola se compromete a contar con Navantia Fene en futuros parques

El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, aseguró ayer al término del encuentro que mantuvo en San Caetano con el jefe del Ejecutivo autonómico, Alberto Núñez Feijóo, y con los alcaldes de Fene y Ferrol, los “populares” Gumersindo Galego y José Manuel Rey, que el contrato con Navantia para el suministro de equipos al proyecto Wikinger es una “oportunidad” que permitirá al grupo naval público, y en concreto a la antigua Astano, entrar en el desarrollo de los parques eólicos marinos que Iberdrola construirá en otros países de Europa.
Esta primera colaboración entre la eléctrica y el astillero, recordó Galán, está valorada en 90 millones de euros y unas 640.000 horas de trabajo, lo que,  traducidas en ocupación, supondrá la creación de unos 450 empleos durante los 20 meses en los que se realizarán los “jackets”. El presidente de la compañía recordó que estas estructuras de anclaje de los aerogeneradores comenzarán a instalarse en el primer trimestre del año, por lo que “los trabajos en el astillero comenzarán en las próximas semanas”.

"para calquera"
Por su parte, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, destacó que los astilleros de Navantia en la ría de Ferrol cuentan en estos momentos con una cartera de pedidos que asciende a 600 millones de euros, una inversión que, aseguró, “permite afrontar 2015 con mellores perspectivas para seguir incrementando a carga de traballo”. El titular de la Xunta añadió que el contrato de Iberdrola es “unha acreditación de que a industria naval galega é competitiva” y de que “se se poden facer estruturas eólicas mariñas para Iberdrola cos niveis de calidade e esixencia desta compañía, sen dúbida poderán facerse para calquera outra hidroeléctrica do mundo”.
Feijóo, que insistió en el impacto que el proyecto tendrá para el empleo de Ferrolterra, señaló asimismo que el contrato “supón abrir a porta ao gran reto que ten ante si a industria galega, que é a súa diversificación”. “O estaleiro”, añadió, “ten que diversificarse, non só ten que facer barcos, ou reparalos, senón que ten que facer todo aquilo que na industria metalúrxica sexa posible construír nas instalacións de Fene e Ferrol”.
Pese al optimismo que mostró en su comparecencia –esgrimió los contratos del flotel para Pemex, el diseño del buque LHD para la Armada turca, la transformación del buque “Monforte de Lemos” o la construcción de un buque de acción marítima para la Armada española–, el máximo responsable del Ejecutivo gallego reconoció que “isto non é a solución definitiva para toda a capacidade instalada na ría de Ferrol”.