La jueza de lo Penal 1 de Ferrol, María Jimena Couso Rancaño, no da crédito a la camarera agredida por su jefe y expareja sentimental, por entender que su versión, totalmente contradictoria con el testimonio de los policías que la auxiliaron, está motivada por miedo o por no querer perjudicar al acusado. Por ello, condena a M.A.L.L., conocido por el alias de “Chousa”, a la pena de nueve meses y un día de prisión como autor de un delito de lesiones leves sobre la mujer, con la aplicación de la circunstancia agravante de reincidencia, porque ya fue condenado con anterioridad en dos ocasiones –cuatro meses de prisión y 40 días de trabajos en beneficio de la comunidad– también por violencia de género.
En la presente sentencia se considera probado que en la madrugada del pasado 28 de enero el acusado se hallaba en el interior del establecimiento que regenta, el bar Miami, acompañado de su empleada, con la que había mantenido una relación de pareja y, por motivos que no constan, la golpeó ocasionándole hematomas en brazos y piernas, abrasiones en la espalda y pierna izquierda y eritema en el pómulo izquierdo.
El acusado fue sorprendido y detenido por agentes de la Policía Local de Ferrol cuando mantenía retenida a la camarera contra la pared, agarrándole el cuello con una mano y tapándole la boca con la otra.
La jueza considera que “no hay duda de que, o bien por temor, o bien por no perjudicar al acusado, la víctima no cuenta lo que realmente sucedió, puesto que en algunos aspectos su testimonio se ve contradicho por los agentes que acudieron al lugar, quienes ofrecen un relato unívoco, plenamente coincidente y acorde con el atestado, merecedor de pleno crédito”.
En este sentido, señala que la Policía confirmó que la mujer estaba “atemorizada” y les dijo que si no llegasen ellos la mataba, añadiendo que la había cogido por los pelos, la tiró al suelo, se quitó la ropa y se abalanzó sobre ella intentando forzarla. “No hay razón para dudar de lo expuesto por el agente, pero lo cierto es que tales acciones no son confirmadas por la víctima”, señala, añadiendo que, no obstante la agresión está acteditada, y también que eran o habían sido pareja, algo que los dos negaron, diciendo que solo tenían relaciones sexuales esporádicas.