El convenio con la Diputación para que la empresa Tragsa se haga cargo del servicio de rozas en la zona rural cuenta no solo con el beneplácito del pleno –votos favorables de PSOE, PP y FeC y abstención del BNG– sino también de las entidades vecinales del rural, que tienen precisamente en la demanda de limpiezas y desbroces de viales su caballo de batalla.El presidente de la agrupación de entidades vecinales de la zona rural, Manuel Sendón, valoró el contenido del convenio, indicando que este fue explicado a la permanente de la agrupación y recibió la aprobación unánime de las asociaciones, algo que no suele ser lo habitual.Aunque Sendón matizó que “el convenio no se corresponde con las demandas de la agrupación, un equipo permanente que se encargue de mantenimiento de viales y construcción de cunetas de hormigón” sí afirmó que “es lo mejor que se puede poner encima de la mesa este año”, refiriéndose a los problemas habidos en 2021 y 2022 para la realización de estas actuaciones.Por eso, sin entrar a valorar los aspectos económicos del convenio –el PP criticó los precios ofertados por Tragsa en las labores a realizar– agradeció que se haya consensuado con la agrupación los trabajos a incluir en el convenio, al tiempo que destacó que el último desbroce llevado a cabo por Tragsa “fue el mejor de los últimos años”.