Así como aquella última gota que derramó el vaso de agua, el fiel de la balanza se puede desequilibrar con un solo gramo. Estas chorradas vienen a cuento con el papel que ejerce la extrema derecha en las negociaciones por las concejalías del Ayuntamiento de Madrid, jugando, es un decir, a poner en un plato de la balanza la presidencia de dicha Comunidad. Y es que esos nachos saben sostener y echarle huevos a sus asuntos, sabiendo que tan importante es la calidad como la cantidad. Sí, señoras y señores, quienes sostienen o se empeñan en afirmar que es más importante la calidad que la cantidad, se equivocan. No voy a sostener cuál es el grado necesario de calidad, ni tampoco de cantidad (para gustos se pintan colores). Pero a la hora de mantener, o no mantener en su sitio el tema del sostén, propio o ajeno, hay que jugársela. De la misma forma que Vox, el Partido Socialista debe evaluar si debe “sostenella o descolgalla”. Con el sostén, propio o ajeno, no se juega. Incluso en ausencia de gravedad.