La Policía alemana ultima la nueva investigación por caso Madeleine McCann en Portugal

La Policía alemana ultima la nueva investigación por caso Madeleine McCann en Portugal

La Policía alemana tiene previsto terminar este jueves su búsqueda de posibles pistas sobre el paradero de la niña británica Madeleine McCann, desaparecida el 3 de mayo de 2007 en el Algarve portugués, tras haber barrido, junto con agentes portugueses, varias zonas por las que pasó el principal sospechoso del caso, el alemán Christian Brückner.

 

En este sentido, las investigaciones continúan "con normalidad" este jueves, según informó la Policía Judicial (PJ) de Portugal a EFE.

 

Las autoridades portuguesas mantienen que sus labores se extenderán hasta mañana, viernes, y que no tienen más detalles sobre la investigación.

 

La zona donde buscan es un descampado en los márgenes de una urbanización en Atalaia, vecindario que se encuentra en el municipio de Lagos y próximo a la pedanía de Praia da Luz, donde desapareció Maddie en 2007, cuando solo tenía tres años, del apartamento en el que dormía con sus dos hermanos gemelos de 2 años mientras sus padres cenaban fuera con unos amigos.

 

En el terreno, fuertemente custodiado por agentes de la Policía lusa para evitar la entrada de curiosos o periodistas, hay varios edificios abandonados.

 

Agentes portugueses y alemanes, además de vehículos de bomberos, entran y salen del recinto de la urbanización. Además, el miércoles una retroexcavadora accedió al perímetro y se escuchó como trabajaba a lo largo del día junto con otra maquinaria como motosierras.

 

Estos nuevos registros son en cumplimiento de una Decisión Europea de Investigación (DEI) emitida por las autoridades alemanas.

 

En concreto, la petición viene de la Fiscalía de Braunschweig, que instruye diligencias preliminares contra Brückner, de 48 años, declarado en 2020 principal sospechoso del secuestro y asesinato de Madeleine McCann, aunque todavía no ha sido acusado formalmente.

 

Brückner se hallaba en las proximidades cuando la niña desapareció, según la señal de su teléfono móvil, y hay un testigo que asegura que el sospechoso le confesó el asesinato de la pequeña, pero de momento no existen pruebas suficientes para acusarle formalmente.

 

En estos momentos, el sospechosos cumple una pena de siete años de prisión por la violación en 2005 de una mujer estadounidense, también en el sur de Portugal, que podría dejarlo en libertad en septiembre de este año tras ser absuelto de otros cargos de violación y abuso sexual infantil en octubre de 2024.

 

La Policía alemana ultima la nueva investigación por caso Madeleine McCann en Portugal

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