El socialista Ximo Puig creó en febrero de 2023 la Unidad Valenciana de Emergencias (UVE) para hacer frente a inundaciones, terremotos o incendios forestales, pero apenas tres meses después de celebradas las elecciones autonómicas, el nuevo presidente se alió con un partido que niega el cambio climático y la abolió argumentando que era un gasto innecesario, y que había otras vías más eficaces para estas emergencias. Si las había, no las hemos visto en esta monumental catástrofe.
Cuestionado por sus mensajes confusos a la ciudadanía, por su tardanza en pedir ayuda al gobierno central y por haber suprimido la UVE, Carlos Mazón ha tenido el feo detalle de decir en referencia al malogrado proyecto que “nunca fue nada, sólo era un chiringuito para pagar sueldos a los amigos”. Olvida decir que mal pudo conformarse en dos meses, mientras que él tuvo quince para buscar alternativas. Lo otra sobraba.