El miedo alocado

El actual gabinete presidencial está en una posición poco proclive para poder ganar las elecciones a celebrar en este ejercicio, pese a los buenos deseos de Tezanos, que va contracorriente, cuando los demás sondeos vaticinan un duro varapalo a los socialistas, por su prepotencia en asumir un miedo alocado hacía lo que se ve venir, salvo los propios miembros del actual gobierno de la nación y como no lo tienen claro, suman más dudas entre sus propias filas, de a donde va el partido del gobierno, sin rumbo ni dirección a puerto alguno.
 

Los votantes socialistas deben saber de donde vienen y a donde van con el despropósito actual en la forma de actuar el primer ministro español. En política nunca fue fácil tomar medidas, sobre todo las correctas, pero el gabinete actual. Parece querer ir en sentido contrario de lo que dicta el común de los mortales, sus compañeros de viaje, son un fiel reflejo de lo que desean, acabar con la hegemonía del partido socialista y hallar un hueco en el entramado político, para seguir viviendo del cuento, que hasta ahora a ninguno de ellos le fue mal.
 

Después de esta reflexión y la poca posibilidad que hay de que el partido socialista pueda remontar las encuestas, salvo las de Tezanos, sigue el presidente en su falsa idea de hacer un gran servicio a España, cuando es una nación fragmentada en el seno de las Cortes, que no representa la realidad española, solo es la realidad del primer ministro y en ella se basa, para seguir manteniendo de modo artificioso el modelo político que hay en la actualidad.
 

Las cuentas no cuadran y los propósitos socialistas actuales tampoco, cuando acontezcan las elecciones municipales y autónomas, se verán los primeros resultados cosechados y se alzará la voz de alarma, pero será ya demasiado tarde, salvo que Sánchez, renuncie a seguir y convoque las urnas de modo inmediato, pero con otro candidato, el modelo Sánchez, está más que agotado. 
 

El partido socialista precisa de otro con más empaque y que contacte con la gente, sea carismático y tenga empatía con el elector, no creo que sea complicado hallarlo en las filas socialistas, cuando siempre ha dado buenos dirigentes. Aunque en el rebaño tiene que haber alguno que sobresale, en lo mal que lo hace, pese a no reconocer que lo hace mal, aunque para él esté bien echo y lo malo que los que le acompañan al unísono repite la misma cantinela.
 

El miedo alocado es una mala compañera de viaje, se toman decisiones que debieran ir en otra dirección, no acatar lo que los socios demandan de la presidencia, el mandato político es un préstamo que hace el pueblo a un determinado dirigente por el plazo restringido de cuatro años, de ahí en adelante tiene la potestad de cambiar. 
 

Y este está más cerca de lo que se cree. ¿Será posible que Sánchez halla dejado tan pobre bagaje?

El miedo alocado

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