Andrés Dobarro y el idioma gallego

Se pudiera decir que, quizás hoy, sería el día adecuado para escribir, en mi columna, acerca del brillante ascenso a la 2ª División de nuestro Racing de Ferrol, y desde aquí, expreso mi felicitación mas cordial al Club, a los racinguistas y a todos los ferrolanos. Otros columnistas ya lo habrán hecho, o lo harán, con mejor pluma que la mia.


Sin embargo, hoy quiero referirme a otro tema, que me ha preocupado y me preocupa ahora. A modo de introducción, debo señalar que estoy preparando un pequeño libro en el que se recogen mis artículos de opinión, publicados en el “Ferrol Diario”, durante el bienio 1969-70, durante la época del recién inaugurado “Tardofranquismo”, como fue bautizada mas adelante.


En alguno de estos artículos, yo criticaba  duramente al controvertido cantante ferrolano Andrés Dobarro (cuyo nombre real era Andrés Lapique Dobarro), y que desapareció, prematuramente y en la penuria económica, a los 42 años de edad. En su día, entrevisté a Andrés, antiguo compañero mio de colegio, pero algo mayor que yo, y publiqué la misma en el periódico en el que yo trabajaba. Una vez mas, fui bastante duro con él.  Releyendo mis artículos y recortes de prensa, de mi época en “Ferrol Diario”, mi animadversión hacia Dobarro se traslucía en todos ellos.


Hoy en día, y anteriormente también lo hice, considero que el mío fue un trato injusto para Andrés, y no me duelen prendas en reconocerlo públicamente, una vez mas. Dobarro, en su día , contó con el claro apoyo del consagrado cantautor, de raíces ferrolanas, Juan Pardo, que se convirtió en su productor, y el de mi buen amigo Xavier Alcalá, autor de las letras de varias de sus canciones, de contrastado valor artístico y musical.


Sin embargo, la voz de Dobarro, en cuanto a su calidad, fue muy cuestionada por muchos críticos musicales de entonces, y yo también lo hice en aquella época, pero lo cierto es que Andrés tuvo un considerable éxito y seguimiento popular, e, incluso realizó alguna película musical, de regular calidad cinematográfica, como fueron “O tren” o “En la red de mi canción”. No podemos negar, en modo alguno, la gran difusión y éxito general de las canciones como “Corpiño Xeitoso”, “O tren” o “Si vou a Bueu nun bou…”. Logró, con ellas, tres Discos de Oro y varios “número uno” en las listas de éxitos.


En realidad, en aquella época, las élites político-culturales e intelectuales, francamente antifranquistas, solo valoraban la música de la llamada “Nova Canzón Galega” y consideraban que eran ellos los que verdaderamente defendían la lengua gallega. Todos recordamos a sus integrantes, como Manuel María, Xerardo Moscoso, Benedicto o a los ferrolanos Vicente Araguas o Xoan Rubia…, que utilizaban letras comprometidas, en favor de la democracia, la libertad, la justicia social y el propio uso del idioma gallego.


Asi, cuando cantantes como Andrés Dobarro, Juan Pardo o, incluso, Julio Iglesias comenzaron a cantar en gallego, de manera comercial y de forma absolutamente despolitizada, fueron criticados, atacados y vilipendiados. Recuerdo que, en este caso con razón, se censuraba que Julio Iglesias, por su “Canto a Galicia”, donde utilizaba aquellos “palabros” como “terra do meu pae” o “miña terra mae”. No tuvo mes remedio que rehacer y regrabar esta canción, que, si duda, fue un éxito universal.


Asi pues, yo confieso que me dejé llevar, un poco, por la crítica general de mis compañeros periodistas, pero, hoy en día, considero que todos estos cantantes, politicamente comprometidos o comerciales, contribuyeron a difundir el idioma, la cultura y la música gallega. Sin distinción alguna.


Es por ello, que, además de contar con una calle en Ferrol, o que se hiciese una exposición sobre su figura y obra musical en el Centro Cultural “Torrente Ballester”, Andrés Dobarro se merece un homenaje público, por parte de las autoridades culturales y políticas de Galicia, reconociendo su contribución a la cultura y al idioma gallego.

Andrés Dobarro y el idioma gallego

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