MAÑANA SERÁ OTRO DÍA | “Israelism”

Cine en #Nordesía: Miguel Castro nos habla de “Israelism”, dirigido por Erin Axelman y Sam Eilersten
MAÑANA SERÁ OTRO DÍA | “Israelism”

Cuando escribo esto es domingo 18 de mayo. Al ponerme a escribir tengo dos opciones de posibles crónicas. Las dos tratan sobre la muerte. La primera de ellas es la sexta parte de Destino final, ‘reboot’ de la saga que se toma a cachondeo a la señora de la guadaña y hasta casi nos alegramos cuando la susodicha va acabando, uno por uno, con los protagonistas. La película está simpática y resulta un buen entretenimiento.

 

La segunda opción era hablar de Israelism (2023), interesante documental que podemos encontrar en diferentes plataformas y que trata sobre la transmisión de una idea de lo que es Israel en el conjunto del mundo, promovida por parte del mismo estado y de lobbies sionistas. Esta doctrina no permite ni la más mínima crítica a sus actos. El documental también nos muestra el desengaño de muchos jóvenes judíos estadounidenses cuando se acercan a la verdad y ven que nada era como se lo habían contado. 


Lo que ocurre en Palestina me hierve la sangre. Me duele. Sufro al leer las noticias sobre el tema y mi interior llora por cada uno de los más de 15.000 niños asesinados en Gaza, durante el último año y medio de asedio, por parte del ejército israelí. Terrible. 

 

Hoy, como todos los días, abrí el Facebook, red social de los mayores como yo. Me ofreció la posibilidad de ver los recuerdos de otros años. De nuevo, en cada uno de los años anteriores, estaba Palestina y la opresión de Israel. Llevo décadas observando, como todo el mundo, la aniquilación de un país, el exterminio de un pueblo. 

 

Tras la celebración de Eurovisión, no sé si se habló más de la antepenúltima posición de la representante española o del segundo puesto de Israel y la presión ejercida por este neurótico Estado al que se le ocurre denunciar el sufrimiento de la población palestina. No importa que la denuncia sea exageradamente tibia, tienen millones de seguidores dispuestos a machacar a quien hable de masacres o de niños asesinados por su ejército. 


Mientras cantaba la representante israelí, su estado genocida bombardeaba, una noche más, sin ningún tipo de compasión, el territorio de Gaza, machacado no solo por las bombas y la metralla, sino castigado, a más no poder, por la hambruna y la falta de agua de toda la zona. A ese Estado psicópata no le llega con las bombas y la metralla. Quiere que se mueran de hambre. En la terrible noche de Eurovisión han sido asesinadas, durante los bombardeos, cuando menos, 125 personas

 

Mientras su Estado lo hacía, la mayor parte de la población israelí votaba, como si no hubiese un mañana, a su representante musical. Las poblaciones del resto de Europa, nosotros, cómplices de alguna manera de todo lo que allí sucede, también votábamos desde nuestros hogares a la representante de su país. Qué terrible todo. Hoy también leo que los tanques del estado sionista entran por el norte y por el sur de la franja para adueñarse de más y más terreno. La población palestina agoniza y nosotros lo vemos. Todo es doloroso, todo es patético, todo es absurdo.


Finalmente, parece que me decidí a hablar hoy sobre la muerte, a hablar sobre Israel. En el documental “Israelism”, dirigido por Erin Axelman y Sam Eilersten, con un discurso perfectamente hilvanado, se nos cuenta que el israelismo es la doctrina que promueve el Estado sionista, dentro y fuera de sus fronteras. Ellos son los buenos, siempre serán los buenos y todo lo que hacen en territorio palestino es pura defensa.

 

También promueven que cualquier atisbo de crítica que se dé en este planeta contra ellos será aplacado sin piedad. ¿Y quién lo hará? Sus ciudadanos, cualquiera de sus ciudadanos, con poder o sin poder, han sido entrenados para ello, sin lugar a la reflexión, sin lugar a la autocrítica, sin lugar a la duda sobre lo que hacen ellos y su Gobierno. La mirada del documental, su punto de vista, se antoja nueva y fresca. 


Los ojos que nos cuentan el relato son jóvenes judíos norteamericanos, desencantados con el Estado de Israel. Han logrado sacarse la venda de sus ojos al tener contacto con personas palestinas. De repente, han podido escuchar una realidad de la que nunca habían oído hablar. Ellos apenas sabían de la ocupación, tampoco lo que era un colono, no sabían tampoco de las fronteras cada vez más amplias que conquistaban y más ridículas de sus vecinos. 

 

Se sienten engañados cuando saben de todas las mentiras en las que han sido educados. De ahí surge una rebelión cívica, en la que cada vez son acompañados por más y más judíos norteamericanos desencantados. Les han mentido desde la cuna. Esto también ocurre dentro de Israel, donde también hay más ciudadanos cuestionando los quehaceres de su Gobierno. Eso sí, allí corren el riesgo de ser señalados como antipatriotas.


“Israelism” es un documental importante, ahora necesario, que nos cuenta el relato desde un punto de vista del que no estamos acostumbrados. Sin duda, la rebelión interna ante los postulados sionistas de Israel se antoja fundamental; necesaria. El documental nos dice que todavía hay esperanza. Por suerte, sigue habiendo gente que quiere, que está dispuesta, a abrir los ojos, cueste lo que cueste.


Vivimos tiempos convulsos. Algo está cambiando y lo sabemos. Aunque cueste mirar hacia los problemas, al haber tantos y de tan diferente índole, no debemos, ni podemos, mirar para otro lado y aceptar la matanza, aniquilación y exterminio al que está siendo sometido el pueblo palestino. Aunque duela, siempre es mejor conocer la verdad que vivir con una venda sobre nuestros ojos. 

MAÑANA SERÁ OTRO DÍA | “Israelism”

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