El conselleiro de Facenda, Miguel Corgos, ha ratificado las previsiones económicas de la Xunta de Galicia para este año, con un crecimiento del 1,7 % y un déficit del 0,3 % del PIB, pese al “difícil entorno económico” y la situación de desaceleración.
En su comparecencia este martes a petición propia en el pleno del Parlamento para explicar el “desempeño fiscal” de la Xunta en 2022, el cierre del ejercicio del año pasado, ha asegurado que este cuadro macroeconómico de los presupuestos aprobados en diciembre sigue “plenamente vigente”, después de haber recuperado ya el año pasado el PIB prepandemia.
La oposición, aparte de poner en duda la cifra de ejecución de un 99 % del presupuesto de 2022 dada por el conselleiro, ha centrado sus críticas en la política fiscal de la Xunta por considerar que las principales rebajas son “para ricos”, mientras más de un 50 % de las familias gallegas llega con dificultades a fin de mes.
Corgos ha destacado el “rigor y la disciplina” y la “estabilidad y la planificación” como las principales características de la gestión económica de la Xunta, lo que cree que permite que Galicia esté “en muy buena posición” para cumplir el déficit público previsto para este año del 0,3 % del PIB, frente al 0,4 % del año pasado, 189 millones de euros frente a los 243 millones anteriores.
En todo caso, ha advertido de las “incertidumbres” tanto en la economía gallega como a nivel europeo, por lo que este año habrá que hacer un seguimiento “continuo” de los presupuestos autonómicos y de la situación económica incluso “día a día”.
Durante el año 2023, la Xunta tiene previsto consolidar las rebajas fiscales para que Galicia se mantengan “entre las comunidades con menor carga fiscal”, ha dicho, después de que la agencia tributaria autonómica ingresase el año pasado 6.033 millones de euros, superando las previsiones.
El conselleiro ha afirmado que este aumento de recaudación se debe a la “buena gestión” de la Xunta, mientras que ha criticado que el incremento por la subida de precios “solo permanece” en la Administración estatal, un 18,6 % más, que la comunidad no recibirá hasta la liquidación que se realizará en 2024.
Por lo que respecta a las rebajas fiscales aprobadas por el Gobierno central, en el IVA y los impuestos especiales, ha recordado que supondrán una reducción para las arcas públicas gallegas de 276 millones de euros.
También ha insistido en recriminar al Gobierno central la gestión “centralista y discrecional” de los fondos europeos para la recuperación y ha pedido al apoyo de los grupos de la oposición para reclamar su descentralización y el impulso de los Pertes.
La diputada del BNG Noa Presas ha recordado que su partido apoya reclamar para Galicia la gestión directa de los fondos europeos, pero ha animado a la Xunta a hacer “algo más que mandar cartas” al Gobierno.
“En la historia de la literatura de este país están las cartas de Galdós y Pardo Bazán, las de María Casares y Albert Camus, y están las cartas de la Xunta al Gobierno central que no están sirviendo para nada”, ha replicado a Corgos, a quien ha instado a “hacer un cambio de rumbo” en la política fiscal y económica que ha dejado una “Galicia estancada en la desigualdad social”.
Para la socialista Begoña Rodríguez Rumbo la Xunta solo hace “anuncios de propaganda” sobre rebajas de impuestos que no llegan a los gallegos que más lo necesitan, ya que sigue el “modelo regresivo” de la Comunidad de Madrid para “beneficiar a los más ricos”, como la bonificación en un 50 % del impuesto de patrimonio.
Mientras, la Xunta recurre ante el Tribunal Constitucional el impuesto a las grandes fortunas y se dedica a “criticar” al Gobierno central, que garantiza “igualdad de oportunidades para los más vulnerables”, según ha afirmado.
Frente a la oposición, el portavoz parlamentario del PPdeG, Pedro Puy, ha defendido la “buena ejecución” de los presupuestos de 2022 realizada por la Xunta que hace que Galicia vaya “por la buena dirección” y cree que lo que a BNG y PSdeG “les molesta” es que las cosas no sean al revés para criticar al Gobierno gallego.