El PP y el PSOE volvieron a desechar este martes la propuesta de concierto económico reclamado por el BNG e insistieron en que un sistema de financiación propio para Galicia sería perjudicial para las cuentas públicas ya que haría que la comunidad gallega perdiese dinero.
Bajo esta premisa, populares y socialistas unieron sus votos para tumbar la toma en consideración de la propuesta del BNG para reformar el Estatuto y que Galicia adopte un sistema de concierto económico, mientras que el representante del grupo mixto, Armando Ojea, se abstuvo.
En su intervención para defender la iniciativa, la líder del Bloque, Ana Pontón, reprochó la actitud “del bipartidismo” que a la hora de defender “el centralismo” actúa como “una gota de agua”, puesto que ambos defienden “la milonga de que Galicia es pobre”.
“Ponen su ideología centralista por delante de los intereses de los gallegos, aunque signifique la pérdida de miles de millones de euros”, recriminó Pontón, que sostuvo que con el actual modelo acumula 13.875 millones de euros de déficit entre 2009 y 2021.
Pontón reprocha al “bipartidismo” su ideología “centralista” y defiende que Galicia tenga la llave de su propio dinero
En base a ello, defendió una “propuesta ambiciosa” que permita que Galicia tenga la llave de su dinero mediante “una nueva relación con el Estado que deje atrás el centralismo financiero”. “Tenemos que pasar la página de un modelo centralista que actúa como un lastre”, reiteró Pontón, que recordó que el sistema de concierto ya está implantado en Euskadi y Navarra “pero no veo que allí nadie lo cuestione”.
Frente a esta petición, el portavoz del PPdeG Alberto Pazos denunció la intención del BNG de “sacrificar el bienestar de los gallegos solo para alcanzar aspiraciones soberanistas del BNG” pese a que esa es una premisa que los ciudadanos ya rechazaron en las urnas. Por ello y pese a que la iniciativa es reiterada en la Cámara gallega, “será la mayoría parlamentaria del PP la que proteja a Galicia frente al ciego fanatismo” del Bloque.
El popular consideró que esta propuesta evidencia la postura más dogmática de UPG y evidencia que “no queda nada del liderazgo chachi y acogedor” que, a su juicio, decía representar.
Con todo, Pazos defendió que es imprescindible articular un nuevo sistema de financiación que sea “más justo y más equilibrado” de forma que para su reparto y cálculo utilice como premisas el coste de la prestación de servicios públicos para lo que, ha dicho, se debe tener en cuenta el envejecimiento de la población y su dispersión.
En una línea similar, la diputada del PSdeG Patricia Iglesias también ha acusado al BNG de sostener su petición en afirmaciones falsas porque, bajo su criterio, decir que “España nos roba, es una mentira” puesto que la Comunidad tiene “más capacidad de gasto gracias a los mecanismos de nivelación”. Por tanto, “fuera del romanticismo nacionalista no hay dato riguroso que aporte el concierto económico” que haría a los gallegos tener menos capacidad para afrontar el coste derivado de la prestación de servicios públicos.
“En términos económicos el concierto es nefasto para Galicia y socialmente es insolidario” porque “rompe con la solidaridad entre territorios”, argumentó Iglesias. Así las cosas, la socialista abogó por poner en marcha “un sistema justo” dado que sí es necesario reformar el modelo de financiación de 2009, “pero para mejorarlo, no para sustituirlo”.
En este sentido, apeló a la Xunta para que apoye un modelo que reconozca las particularidades de Galicia y para que acepte la condonación de la deuda que permitirá que la comunidad cuente con una mayor capacidad de gasto.