Para algunos, el jinete enmascarado era un completo desconocido antes de que irrumpiese en las calles de A Magdalena el pasado mes de abril. Otros, que ya conocían sus andanzas por A Coruña, supieron enseguida de quién se trataba. Sin embargo, muy pocos conocen la identidad del que convierte en virales todos sus paseos a caballo.
Antonio Orons, de 58 años, es el hombre debajo de la máscara y la capa; pero con ellas, pasa a llamarse Zeus, su alias dentro de “Los jinetes enmascarados de Estrella”, una de las cuatro “instituciones” que conforman “El caballero y la dama de los 30 misterios”, la organización matriz de estos excéntricos personajes que agrupa, según él, a unas 50.000 personas en el mundo.
Indagar sobre su misión, su estructura o su financiación es complicado. Al relato de Orons le salen ramificaciones a cada minuto y, cuando una se da cuenta, está metida de su mano en otra historia completamente diferente a la que había preguntado. Esta maraña es, quizás, muestra de que el jinete no tiene problema en ponerse ante los focos, pero esquiva con maestría lo que no le interesa contar, como sus primeras lecciones de hípica, hace solo ocho años, en Casas Novas.
En un marco entre mitológico y religioso, explica que se dedican a hacer “manifestaciones” y protestas ante “grandes estafas”, dirigidos por Thalía, porque lo suyo es un matriarcado. Afirma que entre ellos “hay gente de mucho dinero” y también con poder, como políticos o juristas, hablando con total naturalidad de apuestas millonarias o de un sistema de emparejamiento —”sin menores, eh”— en el que se sirven de la aplicación Tinder para conocer mujeres y organizar quedadas en las que sus máscaras cobran un protagonismo diferente.
A la ciudad naval llegó siguiendo la estela de la Feira do Cabalo en Moeche y la del As Pontes Ecuestre, en su coche —con matrícula tapada— y con sus caballos —King e Hispano— en un remolque. Sostiene que acumula multas, pero el dinero no deja de entrar.
Así, mientras un equino luminoso llamaba la atención de la Policía, a modo de señuelo, otros hacían el trabajo “sucio” por 15.000 euros. Suena a película y puede que lo sea, pero, desde luego, el hijo del que fuera uno de los grandes empresarios de Galicia, fundador Autos Orons, parece verlo todo con mucha claridad.
Fue el 23 de abril cuando el jinete se paseó por primera vez por la ciudad naval, pero hubo una segunda el pasado 9 de junio. En ambas incursiones fue sorprendido por la Policía Local y, sobre todo, grabado y fotografiado, llegando a montar a varias chicas a lomos de uno de sus preciosos caballos blancos. Con todo, avanza Orons, volverá por Ferrol en breve, aunque evita dar fechas: ¿será por Equiocio?