El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, expresó este jueves su escepticismo y su crítica ante la convocatoria de la próxima Conferencia de Presidentes, prevista para el 6 de junio, y sugirió que podría ser una “maniobra de distracción” del Gobierno central ante la polémica por los mensajes entre el presidente Pedro Sánchez y el exministro José Luis Ábalos.

Además de su crítica a la oportunidad y posible motivación de la convocatoria, el presidente gallego reiteró la exigencia de que se incluyan en el orden del día de la Conferencia de Presidentes temas que considera “prioritarios” y “estratégicos” para Galicia.

En este sentido, Rueda volvió a señalar la urgencia de abordar la reforma del sistema de financiación autonómica, un debate que la Xunta considera crucial para garantizar la sostenibilidad de los servicios públicos en la comunidad.

Rueda también ha mencionado otros asuntos de interés para Galicia que deberían ser tratados en el encuentro, como el déficit de infraestructuras críticas, la seguridad del modelo energético y el control de fronteras.

Propuestas no incluidas

Por su parte, el vicepresidente primero de la Xunta y conselleiro de Presidencia, Xustiza e Deportes, Diego Calvo, tildó de “política de humo” la Conferencia de Presidentes al reprochar, según argumentó, que no se incluyan propuestas de debate planteadas por comunidades, en este caso Galicia. Mientras, el delegado del Gobierno en la comunidad gallega, Pedro Blanco, le pidió al Gobierno autonómico no acudir “con la orden de Génova”.

A preguntas de los periodistas, Diego Calvo reprochó al Ejecutivo central falta de “empatía” al entender que deben incluirse asuntos propuestos por autonomías, entre los que citó, al aludir a Galicia, la ocupación de viviendas. También ha rechazado repetir el formato de la celebrada en Santander.

Y es que junto a la vivienda y la ocupación de estas, ha sumado otros asuntos como “la falta de médicos”. “El Ministerio tiene las armas para poner la solución y no quieren que hablemos de eso”, sentenció para aludir, además, a los trenes como otro asunto prioritario o la demanda de explicaciones sobre el “apagón”.

“No quisieron llegar a acuerdos a pesar de que las comunidades tienen capacidad de introducir asuntos, quieren que ocurra lo que ocurrió en Santander, que la Conferencia de Presidentes no valga para nada y lo que buscan es una política de humo ante la situación política del Gobierno”, señaló el conselleiro en referencia a las denuncias de casos de corrupción.

Por su parte, el delegado del Gobierno, Pedro Blanco, aseguró que lo que está haciendo la Xunta de Galicia es “magia, tratando de predecir”. “Hay que ir con la voluntad de poner soluciones y poner en común políticas que son necesarias”. “Con este orden del día, más dictado por Génova, mal vamos”, añadió.

“El orden del día debe ser acordado”, sentenció Blanco para considerar que hay que “ir con voluntad constructiva para dar solución a lo que les preocupa a los españoles”. “Galicia no puede ir con la orden que le dé Génova”, remarcó el delegado.