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martes | 16 abril | 2024
No sorprende que a diez días de las primeras procesiones los teléfonos no dejen de recibir llamadas y las puertas estén continuamente abiertas en las sedes de las cinco cofradías de la Semana Santa de Ferrol, el regreso de sus desfiles tras dos años de parón deriva en más nervios y en un deseo especial de que todo salga a la perfección.
La expectación es máxima: se espera que unas 300.000 personas llenen la ciudad desde el Domingo de Ramos, el 10 de abril.
Reparto de hábitos y últimos ensayos entre los promotores y previsiones muy optimistas en hostelería o alojamientos. El presidente de la Junta General de Cofradías y Hermandades, César Carreño, cuenta a Efe que las peticiones de información sobre el evento, de Interés Turístico Internacional, "son más que antes de la pandemia".
El contacto directo de las agrupaciones con sus cofrades se ha recuperado tras las restricciones sanitarias y será un 2022 de muchas novedades; no en vano, la suspensión de la cita en 2020 y 2021 permitió acumular arreglos de tronos o incluso celebraciones que se suman al calendario que va del 10 al 17 de abril.
"Estamos contentos, las cofradías están al 100 %, al máximo nivel de trabajo", expresa el máximo responsable de la coordinadora de hermandades, que cree que hay "muchas ganas de volver a la normalidad, la gente necesita una válvula de escape; estamos gratamente sorprendidos".
Carreño descarta que se "hayan notado bajas, más o menos mantienen el número de gente", aunque con el aliciente de la incorporación de "muchos niños" que esperaban su turno cuando estalló la pandemia. La evolución sanitaria no hace decaer el plan desarrollado para estas jornadas, que contempla pruebas a los participantes en las procesiones, "sobre todo entre los portadores"; quienes mueven los tronos "van más juntos, no pueden mantener la distancia".
Las cofradías piden "responsabilidad, no tenemos que agolparnos; las procesiones son largas, hay que evitar aglomeraciones excesivas", aconseja.
Entre los desfiles que históricamente provocan mayor afluencia, figuran los que se celebran en plazas amplias, como las de Amboage y Armas, a la que vuelve el Santo Encuentro, al mediodía del Viernes Santo, la cita con más público, ante la que el presidente de la Junta menciona tres claves: "mascarilla, distancia y sentido común".
Cinco cofradías sacan a las calles la historia de sus templos y de toda una ciudad: son las de las Angustias, Dolores, la Merced, el Santo Entierro y la Soledad.
Las céntricas calles Magdalena y Real asistirán al paso de las comitivas, aunque también hay citas en los barrios de Esteiro y Ferrol Vello, y las 25 procesiones estarán rodeadas de otros actos en las jornadas más importantes del año para Ferrol.
Dolores estrenará las imágenes de San Juan y la Oración en el Huerto y el histórico desfile del Cristo de los Navegantes, eminentemente popular y vinculado a la iglesia de Ferrol Vello, pasa a estar liderado por la cofradía de la Soledad para mantener su esencia.
Uno de los más sobrios, el del Santo Entierro, se acompaña de la recuperación de la ceremonia del Desenclavo, que no se llevaba a cabo desde hace más de un siglo. La cuenta atrás para un antes y un después en la gran celebración de toda una ciudad.
