La ciudad naval vivió hoy una jornada de protestas como no se veía desde antes de la pandemia de coronavirus. Más de un millar de personas recorrieron las calles de Ferrol y Narón en una manifestación conjunta que aunó bajo una misma bandera las reivindicaciones de tres colectivos tan dispares como el sector naval, el logístico y el desarrollo de software. Así, como habían anunciado días atrás, las plantillas de Navantia, del centro logístico de Lidl de Río do Pozo y de la eumesa GT Motive unieron fuerzas para dar más visibilidad a sus diferentes conflictos laborales.
La protesta, por sus propias características, comenzó en tres frentes diferentes. Sobre las 09.30 horas, los trabajadores del astillero de Ferrol partieron de las puertas de la antigua Bazán, recorriendo la avenida de Esteiro, para continuar por la carretera de la trinchera y de ahí por la avenida Nicasio Pérez hasta las puertas del establecimiento Lidl del polígono de A Gándara. Los empleados del centro logístico de la firma alemana, por su parte, comenzaron su protesta a la misma hora en la rotonda de Freixeiro, avanzando por la carretera de Castilla y, una vez llegados a la rotonda de Alcampo, emularon a sus aliados del naval y se dirigieron al mencionado establecimiento.
Una vez confluyeron ambos colectivos, la manifestación, cada vez más abultada, volvió a recorrer Nicasio Pérez hasta la carretera de Castilla, donde se unieron los empleados de GT Motive. Desde ahí, la enorme comitiva recorrió la ya mentada arteria vial de la ciudad naval en dirección a la plaza de España, donde se celebró una gran concentración conjunta frente al edificio administrativo de la Xunta.
Como no podía ser de otro modo, pese al carácter pacífico de las protestas, la presencia policial, quizás motivada por el inicio de campaña electoral, fue muy intensa. Ya desde el propio comienzo de la jornada, a las puertas del astillero se contó con la presencia de numerosas patrullas de la Policía Local y al menos dos furgonetas antidisturbios de la Nacional. Dicha presencia no hizo sino incrementarse a medida que los manifestantes comenzaron a concentrarse a las puertas de la sede autonómica, que estaba protegida por más de una veintena de agentes totalmente equipados para cualquier incidencia.
Afortunadamente, en ningún momento aumentó la tensión entre los participantes, manteniéndose un ambiente reivindicativo pero también distendido.
En cuanto a los diferentes conflictos laborales que desencadenaron la protesta, comenzando por el naval, el presidente del comité de empresa de Navantia Ferrol, Emilio García, explicó a las puertas del astillero que esta manifestación estaba contemplada en el calendario aprobado esta misma semana en asamblea por el Plan Industrial y el nuevo convenio. En cuanto a las negociaciones de ambos documentos, el representante del naval detalló que continúan celebrándose reuniones con la Dirección todas las semanas y que se están dando “acercamentos en moitos puntos” y que, pese a que en ninguno “estamos dacordo ao 100%, imos avanzando”.
En este sentido, García Juanatey señaló que en ninguno de los temas que se están tratando la empresa se está cerrando en banda y que incluso en algunos, como en la limitación de horas extra –apostando por un nuevo modelo de turnos, con una mayor contratación–, ambas partes coinciden. Finalmente, en lo referente a la participación del colectivo en esta protesta conjunta, el presidente apuntó que “o noso é un comité solidario e decidimos apoiar aos compañeiros que non teñen a nosa capacidade de loita”, de cara a “evidenciar que en Ferrol hai moitas loitas, que temos uns intereses comúns e que, ainda que cada un pelexe polo seu convenio, a idea e que todos xuntos temos máis forza”.
En cuanto al colectivo de trabajadores de Lidl, el presidente del comité, Marcos Clavero, manifestó su gran alegría ante la sentencia del Juzgado de Ferrol que daba la razón a los empleados, incidiendo en que esta decisión ha dado “moita máis forza” a la plantilla, que ayer alcanzó los 89 días de huelga indefinida. Por último, el representante del personal de GT Motive, Rafael Lugrís, anunció que la Dirección de la empresa había expresado su deseo de retomar las negociaciones de la subida salarial, pero que de momento no contaban con “una oferta clara”.