El nuevo contrato de limpieza viaria y recogida de residuos del Concello de Ferrol será, de no presentarse imprevistos, una realidad el próximo año 2026. Así lo anunció este mediodía el alcalde, José Manuel Rey, tras la última Xunta de Goberno Local (XGL) en la que se aprobó la licitación de esta demandada prestación.
“Unha década levan esperando os ferroláns por un novo servizo, que permitirá dar un salto de calidade na limpeza e o coidado da cidade”, afirmó el regidor, incidiendo que, dado su coste de 118 millones de euros, se trata del encargo más grande “en canto a cuantía se refire” del municipio en los últimos años. En este sentido, Rey Varela recordó que, hasta ahora, estas labores se estaban realizando sin contrato, “coas consecuencias que isto tivo para as arcas municipais”. De hecho, el alcalde subrayó que, de haberse aprobado el nuevo pliego cuando caducó el anterior, a estas alturas ya habría finalizado y la maquinaria que se va a aportar ya se encontraría amortizada.
Antes de profundizar en la nueva prestación, José Manuel Rey quiso expresar su agradecimiento tanto al edil responsable del área de Servizos, José Tomé –”a persoa que mellor coñece o servizo de limpeza desta cidade”, aseveró”–, como a los profesionales que a día de hoy realizan estas labores “porque confiaron no goberno” para sacar adelante este contrato.
En cuanto al servicio en sí, el regidor detalló que el pliego está diseñado para “abordar os problemas actuais e futuros” en materia de limpieza, aportando importantes mejoras tecnológicas y cumpliendo toda la normativa vigente en cuestiones de sostenibilidad, al tiempo que se busca reducir las molestias para los vecinos –por ejemplo, apostando por equipamientos eléctricos–.
La prestación, de este modo, se dividirá en dos lotes: uno principal de recogida de residuos y su posterior traslado al gestor correspondiente y uno secundario, sin coste, para los textiles. Dentro de ese primer apartado, además, se incluyen también las labores de recolección de envases ligeros, papel y cartón, vidrio, biorresiduos, pilas, aceites vegetales, voluminosos, animales muertos, punto limpio móvil, barrido manual y vaciado de papeleras, limpiado de aceras, carreteras, mobiliario urbano y alcantarillado, atención a las playas y desbroces.
Respecto a estos dos últimos servicios, los operarios serán los responsables, por un lado, de montar y desmontar el equipamiento de los arenales durante la temporada estival –además de realizar su mantenimiento y limpieza general durante todo el año–; y, por otro, se incorporan finalmente al contrato las labores de siega y roza de maleza que afecte a las vías del municipio, tanto en el entorno urbano como en el rural. Y es que, al incorporarse la tecnología de descarga lateral de contenedores, parte del personal de estas cuadrillas quedará liberado, estableciéndose así cuatro equipos de desbroces mecánicos, así como cinco brigadas “multiusos” que estarán operativas todo el año de lunes a viernes –con dos de ellas también domingos y festivos–.
De cara a poner en funcionamiento el servicio, el Concello ha diseñado un plan de implantación que contempla la subrogación de los 134 operarios que a día de hoy realizan estas labores. De este modo, el servicio se prestará tanto en días laborales como en festivos en turnos de mañana, tarde y noche.
Asimismo, el Concello podrá solicitar que la prestación esté operativa en fechas señaladas, como mercadillos y fiestas patronales, además de su refuerzo en momentos en los que se prevea un importante incremento en el volumen de residuos, como pueden ser los festejos navideños. Con esta previsión, el gobierno local establece que los festivos serán considerados como domingos y, en caso de encadenar dos o más de estos días seguidos, se deberá programar el servicio como laborable la segunda de estas jornadas.
En cuanto a la maquinaria y el equipamiento –todo ello de nueva adquisición “e de tecnoloxías probadas”–, la empresa deberá proveer a los operarios de las uniformes y todos los elementos de protección según la legislación vigente en materia de salud y prevención de riesgos laborales. Elementos como las furgonetas o los sopladores contemplados en el lote 1 de trabajos, por otro lado, tendrán que ser eléctricos, mientras que todos los vehículos ligeros empleados para estas labores urbanas deberán contar con la etiqueta “cero emisiones” de la Dirección General de Tráfico.
Otra faceta importante del contrato es la renovación de papeleras y colectores –incluido el conocido como “quinto contenedor”–. Las primeras, 450 más 99 con un diseño especial para el barrio de A Magdalena, se instalarán en un plazo de ocho meses, mientras que los segundos serán ergonómicos y con fácil acceso. Asimismo, incorporarán un sistema electrónico con etiquetas de identificación por radiofrecuencia para controlar su estado. A consecuencia de este cambio, los colectores subterráneos del municipio dejarán de emplearse, inhabilitándose los espacios en los que se encuentran.
Por otro lado, el servicio divide el municipio en dos áreas de trabajo, una urbana –que incluye los once distritos, un segmento del polígono de A Gándara y la zona de A Graña– y otra rural –las once parroquias, además de San Felipe–. En los primeros habrá una frecuencia de recogida de residuos de seis días a la semana en horario nocturno y en los segundos será de tres y durante el día. Además, la recolección de voluminosos será seis veces por semana.
Por último, el regidor detalló que el contrato será por un período de diez años y contará con dos características: por una parte, la empresa deberá seguir prestando servicio una vez termine este período en igualdad de condiciones hasta que se licite un nuevo pliego. Por otra, de prorrogarse el encargo, se descontarán del coste aquellos activos que ya estén amortizados.
El anuncio del nuevo encargo despertó las críticas de la formación Ferrol en Común, que considera que no se ha negociado ni con los grupos de la oposición ni con los colectivos sociales de la ciudad naval.
En este sentido, la agrupación solicita la retirada del mismo y el inicio de “un debate aberto e leal” para que aquellas entidades que abogan “pola compostaxe e un modelo de xestión pública” puedan hacer sus aportaciones. Desde FeC se considera, a este respecto, que esta nueva prestación se basa en un modelo “obsoleto” y que supondrá un incremento de las tarifas para los vecinos.