Navantia, Windar e Iberdrola celebran la entrega de las tres últimas jackets

Navantia, Windar e Iberdrola celebran la entrega de las tres últimas jackets
Parte del equipo del astillero fenés que, pese a las dificultades, ha cumplido con las exigencias del pedido | daniel alexandre

Navantia Seanergies y Windar Renovables celebraron ayer en las instalaciones de Navantia en Fene, junto a Iberdrola, un acto de trabajo con motivo del embarque de las tres jackets que suponen la culminación del proyecto de Saint Brieuc, en la Bretaña francesa. Al mismo asistieron algo más de medio centenar de personas vinculadas a este gran proyecto. El contrato constaba de 62 unidades, la mayoría de las cuales están ya instaladas en este parque de la costa gala.

 

Como bien se recordará, estamos ante un contrato que ha generado empleos directos para 2.000 personas en Galicia, Asturias y la Bretaña francesa, ha supuesto un hito significativo en la trayectoria de la colaboración entre Navantia Seanergies y Windar Renovables, confirmando su capacidad de convertirse en proveedor global para la eólica marina.

 

En su momento, este acuerdo fue el mayor contrato de eólica marina para la alianza entre ambas empresas. Un proyecto que ha contribuido a consolidar la especialización del astillero de Fene, asegurando su actividad en el futuro, e impulsando el empleo local, con el foco en perfiles especializados y altamente demandados en el sector emergente de las energías verdes.

 

Asimismo, ha demostrado el efecto tractor de Navantia Seanergies y Windar Renovables con el desarrollo de cadenas de suministro especializadas en energía eólica marina tanto en España como en los países de destino de estas cimentaciones.

 

El parque eólico marino de Saint-Brieuc dispondrá, una vez completado, de una potencia de cerca de 500 MW y será capaz de generar a partir del año que viene energía limpia suficiente para satisfacer el consumo de electricidad de cerca de un millón de personas.

 

En abril de 2021 se finalizó el ensamblaje de la primera jacket –de 1.150 toneladas de peso, 75 metros de alto y 25 de ancho– en el astillero de Navantia en Fene, y poco más de un año después, en junio de 2022, se embarcaban las cuatro primeras con destino al parque eólico. Desde esta fecha y hasta el día de hoy, se han realizado 16 embarques.

 

“Hoy celebramos que Navantia y Windar hemos respondido con un altísimo nivel a la confianza que Iberdrola depositó en nosotros, encargándonos el que en su momento fue nuestro mayor contrato de eólica marina. El éxito de este proyecto nos ha permitido crecer en este mercado y demostrar, por su gran envergadura, por su contenido local y por la colaboración industrial, que estamos en condiciones de ser un proveedor global para Europa, Norteamérica o Asia Pacífico”, ha dicho Javier Herrador, director comercial y de desarrollo de negocio de Navantia.

 

 

 

Un ejemplo representativo  

 

Por su parte, el director general de Windar Renovables, Justo Acedo, explicó que “la ejecución del pedido de Saint-Brieuc es un ejemplo representativo de lo que nos ha convertido en referentes dentro del sector: la calidad de nuestros productos y procesos; y la capacidad para responder a grandes desafíos”. Algo que, como afirmó, “ha sido posible, y sigue siendo, gracias a la pasión que todos nuestros trabajadores ponen para superar cada reto. Esta dedicación nos ha situado como un actor relevante de la transición energética, de un cambio que persigue el mejor legado para las próximas generaciones: un mundo respetuoso con el medio ambiente”.

 

Asimismo, Javier García Pérez, director de eólica marina para Europa de Iberdrola agradeció  “a Navantia-Windar que han trabajado para Saint-Brieuc, por haber afrontado con éxito el reto tecnológico que ha supuesto construir unas cimentaciones de este calibre, por peso y dimensiones, un reto que ha continuado durante la instalación en condiciones metoceánicas y de suelo realmente complicadas” ha señalado.

 

Asimismo, añadió que “La industria gallega hoy es ejemplo de creación de empleo sostenible e industrial vinculado a la transición ecológica y a las energías renovables, gracias a la transformación y diversificación que ha protagonizado la ría en sectores de futuro”. Además, precisó que “como líderes mundiales en eólica marina, en Iberdrola estamos orgullosos de que la alta tecnología y la innovación española nos acompañe en nuestros proyectos. Es un honor llevar el nombre del tejido empresarial gallego y de la industria local por el mundo”, concluyó García Pérez.

 

Un sinfín de contratiempos  

 

Pese a que ayer era un día de celebración, todos los responsables de proyecto coincidieron  en que el pedido para Saint-Brieuc estuvo plagado de vicisitudes. También Manuel Bermúdez, director de volumen de negocio de Navantia, citaba a los presentes algunos de esos problemas, como el barco que se encayó en el Canal de Suez, provocando un problema logístico mundial, la irrupción de la pandemia, que afectó al proyecto pero también a la forma de trabajar, sin olvidarnos de la guerra de Ucrania “que encareció todos los productos”. Asimismo, hubo que hacer frente, como dijo, “a problemas de industrialización en Brest, enseñando a muchas empresas locales cómo funciona este negocio, nada de esto ha sido fácil y ha requerido de un gran esfuerzo”.

 

En la misma línea se manifestaron el resto de responsables de proyecto que también agradecieron desvelos y dificultades. Carla Chawla, jefa de proyectos en Navantia, también agradeció el gran esfuerzo de la industria auxiliar, en especial Nervión,  principal subcontratista y el trabajo de las más de 600 empresas que colaboraron en el desarrollo de este ambicioso proyecto, que también pasó por problemas de desarrollo del propio parque obligando a custodiar más tiempo del esperado las jackets en las instalaciones de Navantia en el astillero de Fene.

 

Carga de trabajo

 

El posicionamiento conseguido como proveedor principal de eólica marina en el mercado internacional, ha posibilitado la consecución de sucesivos contratos, tanto en cimentaciones fijas como flotantes o monopiles y se espera que esto se mantenga en el tiempo. De hecho los responsables del consorcio aseguraban ayer que en breve se podrán anunciar nuevos acuerdos.

 

En la actualidad el astillero fenés tiene contratada la fabricación de 14 monopiles por parte de Ocean Winds para su parque eólico offshore Moray West, en aguas de Escocia (Reino Unido), adjudicadas en julio de 2022 y que generarán 280.000 horas de trabajo, una media de 150 empleos  directos al mes; otras 62 jackets contratados por Ocean Winds para su parque eólico marino de Dieppe le Tréport, en aguas del norte de Francia, contratadas en noviembre de 2022, que generarán cuatro millones de horas de trabajo; 45 monopiles contratados por Iberdrola para su parque eólico marino de East Anglia 3, contratados en abril de 2023, que supondrán 900.000 horas de trabajo y generarán 450 empleos en la comarca; 77 monopiles contratados por Orsted y el grupo energético polaco PGE con destino al parque eólico de Baltica 2, ubicado en la parte polaca del mar Báltico, contratados en julio de 2023, que generarán 1,5 millones de horas de trabajo, y alrededor de 450 empleos. l

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