La musealización del Torrente exige mejoras en la envolvente y las condiciones de temperatura y luz

El concejal Ponte Far se reúne hoy en el Gaiás con los técnicos del Servizo de Centros Museísticos
La musealización del Torrente exige mejoras en la envolvente y las condiciones de temperatura y luz
Interior del centro cultural, ayer por la tarde I Emilio Cortizas

El Concello licitará en breve la redacción del proyecto de renovación, restauración de patologías y modernización del Centro Cutural Torrente Ballester para adecuarlo al uso que sumará en el futuro, el museístico


El proyecto estrella del área de Cultura en el presente mandato requerirá de una fuerte inversión para poder albergar una parte, la más importante, de los bienes y espacios –se adquirirá también un edificio modernista en la calle Magdalena para dedicarlo a la huella en la urbe del estilo arquitectónico que patentó Rodolfo Ucha– que conformarán el Museo da Cidade.  


La cuantía de la intervención en el antiguo hospital de Caridad la determinará el proyecto que está a punto de sacarse a concurso, pero en todo caso sí se puede adelantar que no va a ser menor por la cantidad de elementos en los que habrá que actuar. 


Así, una primera prospección ha confirmado las necesidades que ya se conocían y otras que exige la legislación autonómica en materia de musealización. La memoria habla de diversas deficiencias que deberán corregirse para que el inmueble pueda albergar un nuevo uso. Las más significativas tienen que ver con las patologías originadas por las humedades y las filtraciones –un problema que a lo largo de los últimos años ha sido denunciado en múltiples ocasiones–, los desperfectos en la cubierta o las carencias en materia de accesibilidad y adecuación de espacios para eliminar las barreras. Pero hay más.

 

Otras deficiencias

La musealización lleva aparejadas otras mejoras que, aun siendo necesarias hasta ahora, no eran tan urgentes, precisamente por no requerirlas sus usos actuales. 


Es el caso de la iluminación y la eficiencia energética, que comporta un cambio a tecnología LED, y del alumbrado de emergencia, que debe ser renovado, según se explica en el proyecto.  La instalación eléctrica es, además, antigua y deberá sustituirse. 


La ventilación y la calidad del aire es otro de los aspectos en los que la intervención deberá incidir. En estos momentos, el edificio no tiene un sistema eficiente de renovación del aire, que es fundamental para la conservación de las obras que se expongan en el futuro y también para garantizar el confort de los visitantes y usuarios. 

La redistribución de los espacios interiores es una de las actuaciones que recoge la memoria


El proyecto elegido en el concurso deberá prestar especial atención a las medidas para garantizar la conservación del patrimonio, a la sostenibilidad y a la modernización de las infraestructuras y los servicios. 
En esa línea, se anticipan algunas de las actuaciones necesarias, como la reparación de las patologías estructurales y la mejora de la envolvente para permitir la estanqueidad del inmueble y prolongar su conservación a largo plazo.


Además, la cubierta deberá revisarse con minuciosidad para renovarla en las zonas que sea preciso y se procederá a la rehabilitación de las fachadas y al pintado exterior. 


Uno de los puntos centrales del futuro Museo da Cidade será la distribución de los espacios interiores. No se trata solo de una reorganización de los mismos, sino también de la habilitación de una zona ampliada de almacenamiento de obras y bienes que tendrá que ir acompañada de un lavado de cara de las distintas dependencias y salas. 


Estos cambios interiores exigen además obras de accesibilidad para favorecer el recorrido de las personas con movilidad reducida y el uso de los aseos. 


Por último, y relacionado también con el futuro nuevo uso del Torrente Ballester, será imprescindible la sustitución del mobiliario.

 

Nuevos encuentros

Para avanzar en la materialización de este proyecto, el edil de Cultura, José Antonio Ponte Far, tiene esta mañana en Monte Gaiás, un encuentro con técnicos del Servizo de Centros Museísticos de la Xunta para abordar cuestiones administrativas y, también, en la definición del marco conceptual del museo


Ponte lleva desde el comienzo del mandato reuniéndose con responsables autonómicos para dar pasos hacia la musealización del Centro Cultural Torrente Ballester. 

 

Unas instalaciones adecuadas para evitar la “fuga” de bienes a otras ciudades

La falta de unas instalaciones con las condiciones necesarias ha sido hasta ahora el motivo por el que muchos bienes de importancia arqueológica, por ejemplo, han tenido que buscar acomodo en otras ciudades de Galicia, principalmente A Coruña, que es el centro de referencia provincial. Allí están, por ejemplo, las piezas localizadas en la penúltima campaña de prospección –año 2023– realizada en el castro de Esmelle

 

En su momento, el concejal de Cultura, José Antonio Ponte Far, intentó mediar para que, tras la exposición con la que culminó aquella edición que permitió descubrir una parte pequeña del castro, las piezas se quedasen en Ferrol, concretamente en el Torrente, comprometiéndose a realizar la reforma necesaria en una de las salas del centro cultural. Con todo, la normativa no admite esa opción y los hallazgos de aquella campaña se conservan en el castillo de San Antón


La musealización del Torrente pretende precisamente evitar episodios como este y otros que se produjeron con anterioridad. 

La musealización del Torrente exige mejoras en la envolvente y las condiciones de temperatura y luz

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